Capítulo 8

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*Soy un tonto*
*Gael Mackenzie*

Los recuerdos que al principio eran borrosos, ya podía verlos en mi mente con una nitidez perfecta. Recordé cómo mi ex apareció de repente. Yo había salido a tomar aire porque tenía la cabeza y el corazón hechos un lío y allí me había encontrado con la responsable de mi crisis existencial.

Había entrado a la pista de baile con Lorena después de fumarme un porro con ella. Estaba borracho y no sabía lo que estaba haciendo. Solamente la utilicé un poco para darle celos a Diana, pero al parecer ella se lo estaba pasando de maravilla con ese tío que parecía ser inglés.

Cuando llegó la medianoche, ya el cuerpo me dolía de tanto bailar así que me fui a mi habitación con Lorena. Recuerdo que fui al baño a orinar y apenas salí me encontré con Lorena sin nada de ropa puesta. Bueno, lo demás no es apto para menores.

A la mañana siguiente me duché y me vestí. Haberme fumado ese porro ayer, estando borracho ha sido la mayor idiotez que he hecho en mi vida. Tenía los ojos rojos y un dolor de cabeza que me daba ganas de arrancármela. Me pasé la mano por el pelo, me gusta cómo me veo con los mechones regados por todas partes. Lorena seguía durmiendo plácidamente, supongo que es normal después de la noche entretenida que tuvimos, por no hablar de toda la María que se fumó. Su suerte es que aquí en Las Vegas es legal el consumo de drogas.

Abrí la puerta de mi habitación dispuesto a bajar al lobby del hotel o a cualquier otra parte. Deseé no encontrarme con Diana en ningún momento del día, pero ahí estaba ella. El destino insistía siempre en ponerme esos ojos en mi camino tal cual piedra, aún sabiendo que yo era masoquista y me encariñaría. Pero lo del cariño ahora olvídenlo.

Así que pasó la noche con el tío que parece inglés ....

__También fue un placer__ le dijo Diana al chico con las mejillas rojas. ¡Esas mejillas solo quiero teñirlas de rojo Yo!

¿Qué fue lo que fue un placer? ¡Diablos! Podría derrumbar una pared de un solo puñetazo. Si fuera posible sudar las emociones ahora mismo yo apestaría a rabia.

__Buenos días, Gael. __ se atrevió a saludarme.

Para mí el adjetivo "Buenos" está de más. Podía dejar el saludo solamente en días, porque por lo menos el mío, de bueno no tenía nada.

__Muy buenos para tí, ¿No?__ le pregunté cínicamente.

Nos miramos a los ojos durante varios segundos que se me hicieron eternos y, sin poder contenerme más, caminé rápidamente hasta ella y la agarré por el cuello lo más sutilmente que pude, para pegarla a una puerta de una de las habitaciones.

Ella me miraba como si me estuviese estudiando.

__¿Así que a eso te dedicas? ¿A serle infiel a tu noviecito y a romperle el corazón a los hombres?

Ella se safó de mi agarre y me miró con odio. Esa mirada fue peor que una patada en los huevos. Dolía y mucho.

__ ¡Quita tus asquerosas manos de encima de mí! __habló llena de rabia. Ni siquiera parecía ser la dulce y tímida chica que siempre se sonroja. __No tengo ningún novio en Los Ángeles, Gael Mackenzie, te pedí alejarte de mí porque sabía que era lo mejor. Ese chico, Jacob__ señaló el pasillo por el que el tal Jacob se había ido__ él... Ni siquiera pasó nada, él se quedó dormido. Yo no le sería infiel a nadie, Gael, yo no soy tú, así que selecciona bien tus palabras antes de hablarme, imbécil.

Enseguida me arrepentí de haberle dicho eso. ¡Soy un tonto! . Nací con un don sobrenatural para arruinarlo todo. Pero lo que no entiendo es por qué me mintió entonces, ¿Por qué me dijo que tenía un novio en Los Ángeles? Ese chico de la llamada, ¿Ese no era su novio?

Tentación [En Edición]Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon