Pecado adictivo☑️☑️

Capítulo 21

Pov, s Kimberly.- Horas después

-Extrañé las locuras de ambos -comentó Gonzalo

-Gonzalo tiene razón, no tienen idea como extrañamos verlos juntos de nuevo -siguió Leo

-Fui estúpida -acepté

-Lo fuiste -confirmó Kaden- pero yo también por permitir que las cosas terminaran así, fue un malentendido por culpa de el idiota de Justin, por cierto, ¿supieron algo de el?

-Le pedí a uno de los contactos de mi padre que investigara sobre su salud -habló Gonzalo

-Yo quiero ser hijo de un mafioso -interrumpió Scott

-Cállate, inútil -regañaron Gonzalo y Kad

-No tiene ni idea lo que es saber que tus padres puedan estar en peligro en este momento, que tu hermanita menor pueda estar en peligro, que no tengas privacidad porque siempre alguien te está acompañando -empezó Kaden- no es bonito, Scott

-Lo siento -se disculpó Scott- no lo sabía

-Esta bien -sonrío Gonzalo- bueno, lo investigué y se que tuvo cuatro puntos de sutura, estuvo tres días en hospital, de esos uno inconsciente, ya salió y está en su casa, pero no podrá venir hasta el siguiente miércoles

-¿No demandarán a Kimberly? -se preocupó Leo 

-Neee, su familia piensa que lo asaltaron antes de llegar a la universidad -respondió Gonzalo- Justin no es idiota, sabe los antecedentes de nuestra familia

-Cierto -asintió Kaden- papás con mucho poder social y económico, tía dama de la mafia italiana, tío mafioso, tío abogado, una tía con sus antecedentes macabros

-Kaden, por favor -reí- en todo caso tu también entras en una familia con antecedentes 

-Tiene razón -confirmó Leo- me alegro que no te metieras en problemas, Kim

-A mi también -suspiré

-¿Quieren hacer noche de películas en mi casa? -preguntó Leo- mis padres no estarán ni tampoco mis hermanos

-Yo si -confirmó Kaden

-Igual yo -siguieron Scott y Gonzalo

-¿Kim? -se interesó Kaden

-No puedo -me frustré

-¿Que vas a hacer? -preguntó Leo

-Tengo un trabajo en equipo que hacer en casa de compañero, no puedo -mentí

-¿Trabajo de equipo en la noche? -Scott enarcó una ceja- sospechoso

-¡No piensen mal, cochinos! -me exalté- es solo un trabajo

-Yo no pensé nada -se defendió Gonzalo

-Sigamos comiendo -evadí

El almuerzo siguió hasta que se llegó la hora del regresar a las clases.

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Pov, s Austin.- Horas después (4:00 p.m.)

-Chiquita, deja de caminar de un lado a otro, desesperas -comenté

-¡No le digas chiquita! -gruñó Eiden

-Eiden, ¡ya cállate!, a mi no me molesta que Aust me diga así -Nat se exaltó