Capítulo 33

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Pov, s Eiden.- 


Las puertas se empezaron a abrir, apresurado saqué una pequeña navaja de mi bolsillo, corté la tela del vestido alrededor del zipper hasta que Kimberly era libre, el pedazo de tela cayó al suelo, Kimberly pareció quedar impactada, tomé su mano, caminé hasta la segunda puerta, entramos y dentro estaba un área de descanso, me fijé que había tres puertas más, entramos a la primera, cerré la puerta con seguro y le hice la seña a la chica de que se quedara en silencio, escuchamos como dos personas entraron a la habitación de descanso, empecé a acelerarme, escuché como se acercaban a la puerta, me giré hacia Kimberly la cual estaba pasando sus manos por su cabello una y otra vez, su  respiración era un fracaso y algunos mechones de cabello estaban sueltos y aun así se veía como el ser más hermoso del mundo, sacudí la cabeza volviendo al presente, la manija empezó a moverse.


-Espera -habló uno de los guardias

-¿Que quieres?, Héctor -preguntó otro

-Sabes que no podemos entrar a esa habitación -recordó el primero

-Podrían estar aquí los idiotas que se metieron y la habitación insonora, no lo sabemos si no entramos -soltó el segundo

-¿Quieres enfrentarte a la furia del señor por entrar aquí?

-No, la verdad no, mejor busquemos en la otra


Luego los dos se alejaron, el hecho de que la habitación fuera insonora nos dejaba respirar, pero el tiempo aun era un impedimento, observé a la rubia, se había sentado en un sillón, caminé a la cama y me senté en la orilla.


-¿Ahora como vamos a salir? -se preocupó Kim

-Tranquila, en algún punto se irán y podremos salir por una ventana -murmuré

-Bien -suspiró- Eid, regresando a lo que me dijiste mientras bailábamos

-No te mentí -me sinceré- estoy tan jodidamente enamorado de ti

-¿Como puedes ser tan sincero y soltar eso así como así?

-Porque lo siento, y por que entre nosotros dos nunca ha sido de indirectas -la miré

-Bien, entonces seré directa -se puso de pie y se acercó a mi- ¡eres un maldito perro por haber roto mi vestido Dior!, ¿¿tienes idea de cuanto cuesta!?, solo existe uno y es este y lo cortaste como si fuera una maldita blusa de mercado

-¿¡Querías que nos descubrieran entonces!?, ¿que nos mataran o llevaran a la cárcel?, imagínate que van a pensar de la hija de los empresarios más importantes de toda California en la cárcel, ¿eso te hubiera parecido bien?, Blondie

-¡No me grites! -se exaltó

-Tu empezaste por tu mugroso vestido feo

-¿¡Feo!? -se ofendió- feos tus calzones, aparte, será feo y todo lo que digas, pero he sentido lo que este vestido te está causando, señor erección -reveló

-La que la causa eres tu, no el vestido feo, sinceramente te prefiero sin el vestido -admití

-Pues quítamelo -propuso

-¿Ahora?, ¿en un lugar donde nuestras vidas peligran? -reí

-¿Tienes miedo? -se burló

-Nunca retes al lobo, corderito -chupé mis labios


Abrí las piernas  y ella entró entre estas, coloqué mis manos en su cintura y las suyas fueron a mis hombros, la maldita tensión se sentía en el ambiente, esta vez Kim sería completamente mía y nadie podría detenerlo.

Pecado adictivo☑️☑️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora