Pecado adictivo☑️☑️

(FINAL)Capítulo 48: Verdades a la luz

Pov, s Kimberly.- Horas después (7:00 p.m.)

-Y listo -dijo William- debería de estar mejor, pero si te diste un golpe fuerte

-Lo sé, me dolió -me quejé- ¿saben qué es algo gracioso?

-¿Qué? -se interesó Natalie

-Me duele más el golpe que me di contra el piso que el que me dio Michelle -me carcajeé

-¿Crees qué es gracioso? -Vanessa enarcó una ceja

-Lo lamento -agaché la cabeza- no creí que les importaría tanto la muerte de Michelle

-No es Michelle la que nos importa, Kimberly, eres tú, pudiste morir -recordó Natalie

-Pero no lo hice, fue Michelle la que lo hizo y parece que a todos les importa su muerte, tus hermanos ni siquiera pueden mirarme a la cara, ¿tanto amor le seguían teniendo?

-Yo no creo que sea eso -opinó Liam- es por otra cosa

-Pues me vale mierda -me puse de pie- ahora mi mano está vendada, mi cuello tiene un curita, mi nariz está inflamada y dos de los chicos que me importan no me hablan, mejor me aviento a una carretera para que un carro me atropellé

-No seas dramática, Kim -rió William

-Cállate, William, no estoy de humor -pasé mi mano por mi cabello- tengo que regresar a mi casa, nos vemos mañana

-Espera, deja que uno de los chicos te lleven -opinó Vanessa

-¡No!, si no me quieren hablar ni ver pues no lo harán -me sentí- tomaré un uber, hasta mañana

-Hasta mañana -se despidió Nat- mándame mensaje cuando llegues

Salí de la casa sin contestar, estaba haciendo frío y agradecía el conjunto deportivo invernal de color rojo que Vanessa me había prestado, ajusté mi bolso en mi hombro y empecé a caminar, mi casa no estaba muy lejos y realmente necesitaba pensar muchas cosas, mis únicos amigos eran los grillos de mi alrededor.

Pasaron veinte minutos cuando estaba frente a mi casa, abrí con las llaves y al entrar me encontré a mis padres y hermanos en la sala viendo una película, sonreí con nostalgia, no podía recordar mi vida antes de entrar a la universidad y entrar a la mafia rusa, solté un suspiro llamando la atención de todos, al ver mi rostro y mano mis padres se levantaron del sofá y se acercaron preocupados.

-Por dios, cielo, ¡mira como estas! -se preocupó mamá

-¿Qué te sucedió?, princesa -siguió papá

-¿Por qué tienes nariz de payaso? -se burló Ty

-¡Tyler Williams! -replicó mamá- ¿estás bien?, Kim

-Si, solo... -empecé a llorar- tuve una caída

-¿Y por qué lloras? -se interesó mamá

-Yo no... -temblé- ¿me dan un abrazo?

-Los que tu quieras, princesa -aceptó papá

Los tres nos fundimos en un fuerte abrazo de oso, el sentir la protección de los brazos de mis padres me hizo quebrarme por completo y entonces mi llanto se intensificó, estaba llorando como un bebé, caí al suelo agotada mientras mamá me sostenía, con ayuda de ella logré subir hasta mi habitación, me acosté en mi cama y mamá me arropó, ahora solo soltaba pequeños jadeos acompañados de unas pocas lágrimas, papá regresó a los pocos minutos con una taza de té de canela, la colocó en mi mesita de noche y entonces ambos se sentaron en la orilla de la cama, cada uno de cada lado, mamá tomó mi mano y papá besó mi frente.