Pecado adictivo☑️☑️

Epílogo

Pov, s Kimberly.- Dos meses después (01 de febrero)

-¡El pastel está chueco! -me quejé

-Cuñada, cálmate -rió Natalie

-¿Cuántas veces te he dicho que no me digas cuñada? -miré a Nat- sigue diciéndome Kim

-Sales con mi hermano, eres mi cuñada -molestó Natalie

-No tengo tiempo -negué- Eid no tarda en llegar y el pastel está chueco

-Tranquila, pastelito -me abrazó Austin- tu novio amará esta sorpresa, conocemos a Eiden, todo lo que tenga que ver contigo lo ama

-Bien -suspiré- ¿me veo bien?

Vanessa miró con atención, mi outfit que constaba de un top plateado con escote preanunciado que se amarraba de atrás por unas cadenas y dejaba mostrando mi abdomen, jeans negros y tacones plata abiertos, mi cabello rubio estaba en ondas delicadas y llevaba un maquillaje cargado con labios rojos.

-Estás hermosa -contestó la pelirroja- Eiden obtendrá una erección

-Boba -reí- ¿cuánto puede tardar tu novio con Eiden?, Natalie

-Estoy hablando con Will en este momento, Kim -anunció Natalie- ya llegaron al estacionamiento 

-Okey -asentí- es hora

-Todo saldrá perfecto, nuera -tranquilizó Nialy

-Gracias, Nialy -me sonrojé

El día de hoy era el cumpleaños de Eiden, su pequeño festejo se llevaba a cabo en una quinta, mis padres y hermanos también estaban aquí, después de presentarles a Eid como mi novio formal hace dos meses atrás ellos se había llevado muy bien. Me acerqué a la entrada y en ese momento mi novio y Will entraron a la quinta, Eid llevaba una venda negra en los ojos, Will me hizo señas y asentí, me acerqué a él sin tocarlo.

-¿Ya puedo quitarme la venda?, Will -preguntó Eiden- ¿William?

-Espera un poco más -informó Will

Will se alejó con los demás y yo me acerqué a el oído de mi novio y toqué su rostro, él pareció notar el tacto porque se tensó, pero cuando olió mi aroma se relajó y sonrió.

-Hola, preciosa novia mía -murmuró- ¿de qué se trata esto?

-Tranquilo, mi amor -sonreí- ¿estás listo para ver tu sorpresa?

-Si tu eres mi sorpresa claro que lo estoy -bromeó

-No seas idiota, Eiden -reí- ya puedes quitarte la venda

Él llevó sus manos hacia su nuca y se desató el nudo, la venda cayó de sus ojos permitiéndole ver, creí que miraría hacia el frente, pero su vista solo me recorrió con la mirada y luego sus manos fueron a mi cintura.

-Esto si es un regalo -dijo- eres lo más caliente que he visto en toda mi vida

-Eiden, yo no soy tu sorpresa, mira hacia el frente -expliqué

-Creo que prefiero que tu seas mi sorpresa

-Más tarde -sonreí pícaramente- ahora voltea