Pecado adictivo☑️☑️

Capítulo 35

Pov, s Kimberly.- Horas después (9:30 a.m.)

Abrí los ojos lentamente y me encontré con un techo blanco, giré mi cabeza hacia a un lado y me di cuenta de que estaba en el hospital, específicamente el área de mi tía Alessia, me intenté poner de pie, pero mi hombro dolió y solté un quejido.

-¡Joder! -exclamé

-¡Kimberly! -gritó una persona

-Por fin despertaste -siguió papá

Cuando por fin logre sentarme me encontré con mis padres, Darían Gerrer llevaba ropa deportiva y su cabello estaba en un chongo alto, no llevaba nada de maquillaje, mientras que papá llevaba ropa deportiva y su cabello estaba muy alborotado, ambos parecían aliviados de verme despierta.

-¡Gracias a dios estas despierta! -sollozó mamá

-Nos preocupamos demasiado, princesa -papá acarició mi mejilla

-¿Cuando llegaron? -me interesé

-Eran como las 4:00 a.m. -contestó mamá- ¿te duele el cuerpo?

-Un poco el brazo -me quejé

-Iré a buscar a Alessia para que te revisé -avisó papá- me alegra que estés bien, princesa

-También yo, papi -sonreí

Mi padre salió de la habitación dejando a mi madre sola conmigo, ella acarició mi mejilla con ternura y luego acomodó un mechón de cabello rubio detrás de mi oreja, nuestros ojos azules se conectaron y entonces empezó a llorar.

-No llores, mami -tranquilicé- estoy bien

-No tienes idea lo que sentí cuando me enteré de que te habían disparado, me quería morir, cielo, eres lo más importante de toda mi vida, joder, estaba tan preocupada.

-Espera, ¿cómo te enteraste si estabas en New York?

-Te llamé en la madrugada y me contestó Eiden

-¿¡Eiden!? -me exalté lastimándome- oh, joder, duele

-Ten cuidado, Anelly -me regañó- y si, Eiden contestó tu teléfono y me lo dijo, tu padre y yo tomamos el yet privado y llegamos horas después, tu tía Zoey te estaba cuidando

-Oh, ¿Kaden lo sabe?

-Si, no ha dejado de enviarme mensajes preguntándome por ti, deberías escribirle, ten tu celular -me lo dio

-Gracias -lo tomé

-Ahora hablemos de por que te entrometiste entre un asaltante con una pistola y Eiden Wensley

-¿Yo?, ah, sí, lo siento, no quería que saliera herido -mentí

-Lo entiendo, cielo, pero no puedes poner tu vida sobre la de los demás, ni cuando yo estaba recién enamorada de tu padre hice eso

-Yo no estoy enamorada de Eiden, mamá, es muy guapo y me gusta estar con él, pero no siento eso, el si lo hace, me lo dijo ayer -revelé

-Oh, ¡por dios!, que emoción, cielo, tenemos que hablar de esto cuando salgas de aquí

Iba a hablar, pero en ese momento mi padre y tía Alessia la cual estaba vestida con su bata de doctora, entraron a la habitación ambos se acercaron, la pelinegra sonrió aliviada.