Déjenme contarles una historia, pero no una cualquiera,si no una que se sitúa en las más calorosas y peligrosas arenas del desierto, donde en un descuido, puedes perderte, entre todo aquel lugar un reino había, donde el sultán era muy bien respetado...
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Por los pasillos se encontraban casi corriendo dos personas, al parecer les urgía ir a algún lado, aunque siendo sinceros no sabían exactamente a donde, solo querían alejarse lo más posible o al menos uno de los dos, cuando el peli-naranja por fin logro zafarse del agarre, ambos pararon, el castaño le miro con una ligera sonrisa
-Vaya que eres atrevido
-Solo hacia mi parte del trato
-¿Eso incluía besame?
-Agh, solo ignora eso, no quería que sucediera una pelea
-No iba a pasar nada - rodó los ojos-
-¿Entonces dices que eso solo era un trato de amistades?
-No es mi amigo, es mi medio hermano
-¿Tenías un hermano? - le miro sorprendido-
-Les llamaste príncipe, es un término que casi no se usa en él. ¿Solamente lo llamaste así por qué si?
-Siendo sincero, si, ni siquiera sabía que tenías un jodido hermano, que ahora que lo pienso detenidamente se parecen mucho, aunque tú tienes más cara de idiota que el
-Medio hermano y ¿Te das cuenta de a quien le estás llamando idiota? -se cruzó de brazos y alzo una ceja-
-No te hagas el ofendido
Un silencio se formó en el lugar, Chuya solo miraba al rededor, suspiro y le miro nuevamente acercándose levemente
-Así que... مصيبة, ¿ese es tu nombre?
El castaño abrió los ojos sorprendidos y después cambio su mirada por una fría y sin sentimientos. Eso confundió un poco al menor, más decidió hablar antes de que el otro dijera algo
-No lo diré más si no quieres. No tenemos una relación lo suficientemente cercana, así que no te preocupes, a diferencia de ustedes en el palacio que fueron bendecidos desde nacimiento con un nombre, nosotros los pueblerinos no tenemos uno, pero a pesar de eso sabemos la importancia de este.
-¿Qué sabes sobre eso?
-Solo lo normal, que es un nombre dado por el dios supremo, nadie a demás de personas íntimas a ti deben usarlo, solo eso
-¿Sabes lo que significa mi nombre divino?
-Calamidad, ¿Por qué un dios le daría ese nombre a un mortal?, se supone que los nombres deben dar un agradecimiento y virtud al bebé, no maldecirlo
-Eso preguntáselo a Kozah
-¿Kozah?
-Él fue el que me dio mi nombre, no sé mucho al respecto - aparto la mirada molesto-
-Ese... ¿No es el dios de las tormentas y la tempestad?
