Déjenme contarles una historia, pero no una cualquiera,si no una que se sitúa en las más calorosas y peligrosas arenas del desierto, donde en un descuido, puedes perderte, entre todo aquel lugar un reino había, donde el sultán era muy bien respetado...
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La noche estrellada era hermosa y alabada pero desgraciadamente el sol pronto se haría presente y el relato tendría que terminar, el vendedor lo sabia, por ello miraba con gran melancolía aquella luna llena, como si esta se llevase unos hermosos recuerdos junto con ella, esos váliosos recuerdos, memorias qué nunca quisiese olvidar de una vida pasada, quién sabe
El vendedor suspiro pesadamente, retiro su mirada de aquella luna y observó a su clientela quien seguía jugando con el tigre de peluche y ahora el ratón.
-¿No crees que una velada romántica es lo más hermoso y preciado? - la clientela le observó curios@- el tener un baile con tu persona preciada y amada es hermoso, solo digo, puede que nunca lo vuelvas a ver
El joven después de ver como su acompañante quedaba en Shock, negó levemente y busco algo en un baúl
-No digo que eso deba ser verdad solo es una teoría, pero como dije es una posibilidad, el Ladrón y sultán no están destinados a estar juntos, lo debiste de haber notado en el momento qué el Ladrón murió a manos de su hermana, sus destinos están separados, no hay nada que pudiera hacerse, pero... De alguna manera no importa que siempre vuelven a encontrarse. Ya sea por el odio mutuo, que se gusten, u otra cosa, ellos de alguna manera vuelven a encontrarse, que extraño, pero fantástico.
El joven vendedor de dirigió a su acompañante y le entrego algo.
-¿Podrías hacerme un favor? Esto qué te entrego, ¿podrías mantenerlo unos momentos en tus manos? Te prometo que no pasará nada malo, solo es para continuar con la historia
El comerciante se retiro nuevamente a su lugar y suspiro pesadamente mientras jugaba con unas gemas de color aqua y carmesí
-¿Alguna vez has pensado en realizar un genocidio?
Su acompañante se quedo quieto pensando en lo que el contrario dijo, y por esta accion si cuerpo se tenzo, el comerciante solo soltó una pequeña risa y cerro un momento sus ojos, estos cambiaron a una tonalidad rojiza
-No siempre las historias tendrán un muy lindo final y mucho menos cuando esta no a comenzado de la mejor manera, mira retiremos el genocidio por una venganza, suena mejor ¿no?
La clientela negó levemente no convencido, dado las situaciones recién relatadas
-Puede qué vengarce no sea lo correcto puesto que para una venganza tiene que tener un afectado y un culpable, creo que podrás preguntarte, ¿quien es el que buscará venganza?
El comerciante sonrió y jugueteo con un hermoso broche para el cabello en forma puntiaguda, tenía una linda flor roja de adorno junto con unas piedras de color azul acua. El/La clientela, noto algo peculiar qué le hizo tenzarse un poco, aquel adorno para el cabello tenia sangre seca en la punta como si...
-¿Como si hubieran apuñalado a alguien Cierto?
La clientela dio un brinco del susto, no esperaba que el leyera lo que pensaba. El comerciante sonrió levemente y niego con la cabeza
-No me malentiendas, tu y yo pensamos lo mismo, como si fuéramos hermanos separados al nacer, ojos diferentes, cabello diferente, misma mentalidad retorcida tal vez.
Le miro y sus ojos se tornaron levemente violetas, pero no se equivoquen es solo un reflejo de lo que tienen frente a el.
-Podríamos ser almas gemelas o incluso gemelos, todo puede pasar en este lugar, encontrarte con familia qué no esperabas, o incluso un amor
Sonrió coquetame, después debió su mirada a la luna
-El Ladrón era listo, sabia que debe acercarse a alguien para poder acabar con su mala fortuna y terrores, digo después de todo a causa de esa persona su muerte sucedió y resucitó a alguien que no merecía volver a la vida.
Su acompañante le miro extrañad@, el comerciante suspiro y mostró una leve cara de disgusto, era algo extraño en este enigmático ser, oh perdón persona.
-Una maldita arpía qué viste de colores verdes, y cabello como la zarza.
La clientela se sorprendió y algo asustado se levantó dejando que todo lo que trajera en manos o brazos se cayera en el suelo. El comerciante por su lado observó algo en el suelo y lo tomo, era un anillo de color rojo, era lo que le hacía entregado a su acompañante.
-Sabes las promesas son muy efímera, y traicioneras. Aunque si te engañan no debería doler tanto. Todos somos unos peones en el juego de los dioses. Ellos están equivocados. Darle dones a personas que no lo merecen, haciendo qué parejas se separen, que las personas se vuelvan locas, son unos idiotas
Sus ojos se volvieron de color carmin y soltó un pequeño gruñido qué hizo qué si acompañante soltata un gritito de miedo, haciendo entrar en razón al comerciante qué le obsevo nuevamente algo sorprendido y regresando a su estado juguetón y coqueto
-Pero esos son otros temas, lamento asustarte, simplemente este tema de la historia me molesta, creo que a cualquierla le molestaría, si su historia favorita terminará en tragedia y...
Suspiro un poco y tallo su nuca frustrado y observó nuevamente a su clientela.
-En muerte, te lo dije zarza volvió, y un maldito nuevamente la trajo de vuelta, el no podría intervenir por más que amara a su hijo, el debía de sufrir para poder ser feliz, o eso dijo el
Si clientela no entendía lo que pasaba, la actitud tan erratica del comerciante no era normal, era como si
-Como si me hubiera pasado a mi - la clientela se volvió a sorprender - es lo que pensaste verdad no es novedad la relato como si yo lo hubiera vivido pero es normal, lo hago para parecer emocionante - dijo entre leves risas- no te preocupes estoy bien, perdoname nuevamente parecer tan erratico, espero que aún te quedes para escuchar el final de esta historia, solo dejame decirte que puede que ocupes pañuelos o algo parecido ya qué lo que escucharas no creo que sea de tu agrado, te daré un pequeño adelanto de la continuacion, alguien se sacrificara, y tal vez alguien no vuelva
