Déjenme contarles una historia, pero no una cualquiera,si no una que se sitúa en las más calorosas y peligrosas arenas del desierto, donde en un descuido, puedes perderte, entre todo aquel lugar un reino había, donde el sultán era muy bien respetado...
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La arena comenzó a aparecer nuevamente, borrando todo a su paso. Dazai soltó una risa amarga y miro con mirada apagada al pelinaranja
-Siempre supiste que yo tenía sentimientos y jugaste conmigo
-Te equivocas, No recordaba nada hasta esa vez, y aunque lo supiera no podía hacer nada
-Claro que podías, pero decidiste no hacer nada
-¿Según usted alteza que debía hacer?
-Despertar eso, ayudarme a regresar a la normalidad
-No es así de fácil, idiota
-Sabes se me hace irónico que el hermano de quién me hizo daño me esté ayudando a regresarme lo que me arrebato
-No es de mi agrado hacerlo imbécil, lo hago por él
-Cierto, cierto no eres ese Chuya, sino Arahabaki, o sea que solo eres una copia
El peli-naranja apretó sus puños y miro enojado al castaño.
-Yo no decidí esto, solo cumplí un favor es todo, si bien no soy el original eso no significa que soy menos que él, tengo sus recuerdos, su esencia, soy él, lo único que me hace diferente es que soy un semi deidad, tengo también del dios Arahabaki, no soy completamente uno de ellos, solo soy yo, o eso quiero creer, ya veo que lo que dijiste hace un momento son mentiras.
Comenzó a alejarse del castaño, quien suspiro algo más relajado y le siguió se había desquitado con él, al alcanzarle noto su entorno, estaban en la cueva de antes.
-Este lugar...
-Son mis recuerdos...-Chuya se cruzó de brazos observando lo que pasaba-
Delante de ellos se encontraban Teruko y el Chuya original de pequeños, este último siendo ofendido
-¡Te dije que no te acercará. más a él!
-Yo solamente cumplía mi deber, soy el sirviente personal de Daz... Su majestad
-¡Mantente alejado! Solo por qué te dio la oportunidad de estar a su lado no significa que puedas estar siempre con él
-Él me dio un nombre divino así que... Debo ser agradecido
-Solo por qué te dio un nombre divino por lástima no significa nada, solo eres su sirviente, en cambio, él me dio a mí un nombre divino de justicia, eso es demostración de amor
-Pero
-Yo gobernare a su lado, el palacio debió ser mi hogar... Padre lo arruinó al robar esa daga
-No sabes sus razones
-No me importan, los lujos eran mi derecho, ahora con estos dos nombres podré hacerlo posible
