Noches en Arabia

Capítulo.15💙💜

Al llegar la vista el más bajo se maravilló levemente, pues ese lugar rebosaba de una buena vegetación y agua, algo que afuera carecía, miró todo sorprendido, tocó un poco la base de la fuente y sonrió algo nostálgico, aunque no sabía el porqué

-¿Te gusta?

-Es interesante, pero no diría que me gusta - le miró algo a la defensiva -

-Entiendo, ¿de dónde eres?

-Vaya, ya comenzamos con el hostigamiento

-No lo es - Sonrió levemente-

-Bien, entonces usted pregunte y yo también lo haré, ¿le parece?

-Eres bueno en esto

-No sé dé que habla - sonrió inocente, mientras se colocaba al borde de la fuente -

-¿Qué edad tienes?

-Bueno, ¿de qué edad crees que tengo?

-15 - le miró de arriba abajo-

-No, tengo 18, no esperaba que me viera tan joven, gracias por él alago

-Realmente no aparentas esa edad - se colocó a su lado-

-Las ventajas de tener complexión pequeña, - sonrió levemente- bien aquí va mi pregunta ¿qué quiere de mí?

-Simplemente, llamaste mi atención, quiero saber más de ti

-Sabe que eso no es posible no soy de su Harem

-Podrías

-No gracias - Rodó los ojos -

-Continuaré, ¿eres chico o chica?

-Bueno, eso lo dejo a su criterio, me gustan los misterios

Fyodor sonrió divertido y se cruzó de brazos mientras ladeaba levemente su cabeza, Chuya captaba su atención de mil maneras, el contrario no ayudaba mucho con sus coqueteos o al menos eso parecían

-¿Por qué tanta insistencia conmigo?

-Eres hermoso

-¿Dice que soy un chico?

-No estoy tan equivocado - se acercó a él y tocó su mejilla y con su otra mano tomó la cintura - figura femenina pero con rasgos de chico

-Sabe hay algo que se llama espacio personal - lo empujó y le miró fastidiado- debería respetar eso

-Lo tomaré en cuenta, ¿De dónde eres?

-Nací en aquí, en cuanto a la siguiente pregunta que posiblemente hará, el de donde me trajeron, es secreto y si fue en contra de mi voluntad no lo diré

-Eres bueno prediciendo a las personas

-No, solo que son preguntas que me han hecho muy recientemente - desvío un poco la mirada mientras mintia-

-Eres interesante, nunca conocí a una persona tan peculiar

-Siendo sincero nunca fui alguien peculiar, solo soy alguien que nació y se crio solo en las Arenas de Arabia, sin familia sin nada, como todos ahí afuera

-Ciertamente, tienes razón, pero eres peculiar y las cosas peculiares pertenecen aquí, no solo hablo de tu cabello y ojos sino por todo

-De acuerdo - Suspiro- dejé de hacer eso, las personas no son objetos y no me interesan las personas materialistas

-¿Por qué piensas que lo soy?

-Bueno a diferencia de las ropas que su hermano usa usted luce de telas más finas y caras con diseños personalizados, y de muy buen gusto, de varias joyas y aromas extravagantes

-Tienes muy buena vista, me recuerdas a alguien

-¿Me debo alagar?

-Tal vez no, era un ladrón, robo algo preciado a mi familia

Chuya rodó los ojos ya se sabía esa historia gracias al castaño, se levantó de su lugar dispuesto a irse, fue un error aceptar su invitación de ir al jardín, pero fue detenido por una mano en su muñeca

-No te vayas aun

-Tengo cosas que hacer en el Harem

-Eso puede esperar - insistió-

-No puede, ya estuve mucho tiempo fuera y...

-¿Cuál es tu nombre?

-Nakahara Chuya

-¿y tu nombre divino?

-Yo...

Chuya se quedó callado no sabía si tenía que decirlo o no, después de todo nadie sabía de ello, suspiro y estuvo a punto de hablar

-Te daré uno

-¿Eh? - le miró confundido-

-Te daré un nombre divino - sonrió con un leve sonrojo, de las nada sus ojos emitieron un tono violeta brilloso-

-¡No es necesario!

Logró soltarse y alejarse, dándole la espalda se sintió abrumado por lo que pudo haber pasado de haber recibido otro nombre negó levemente y miro al pelo negro quien le veía con una sonrisa divertida

-No lo haré si te incomoda, sé esperar, yo seré quien te dé ese nombre al menos dame ese favor

-Yo... Lo pensaré no prometo nada

Fyodor asintió y se acercó a él acariciando su mejilla, Chuya lo miró y se extrañó un poco, notaba una bruma de tristeza y enojo en él, eso era extraño, más decidió no decir nada, en cambio, se dejó llevar un poco por el tacto cerrando sus ojos, su cabeza dolía, estaba enojado y eso no ayudaba, así que decidió dejarse lavar un momento, hasta que escucho un clic en su oído, se apartó golpeando la mano del contrario

-¿Qué me...?

-Solo te coloqué un regalo, lo vi esta mañana y me recordó a ti, Zafiro

-Chuya tocó su oído y noto un pendiente, con el tacto noto que era uno con dellates posiblemente de oro y una joya, se acercó a la fuente observándola

-Tus ojos son como zafiros te queda perfecto, consérvalo, me haría muy feliz

-Siento que querrás algo a cambio

-No estoy pidiendo nada a cambio

-No te creo - se cruzó de brazos -

-Si tanto quieres que pida algo a cambio

Le acarició su mejilla y comenzó a acercarse hasta darle un beso, Chuya se sorprendió y más cuando sintió una mano en su cintura, trató de alejarse, pero por alguna extraña razón su cuerpo se sentía entumecido, eso era extraño, un ruido les hizo separarse, era algo haciéndose pedazos

-Me alegra ver que se divierten - dijo indiferente cierto castaño-

Si encuentras alguna falta de ortografía o gramática agradecería que me lo mencionaras en un comentario.