🍃 Malhumor & Depresión 🌊 [ SaneGiyuu ]

VI

—Tengen, ¿cuándo crees que se harán pareja?

—No sé, pero espero que pronto. En ese beso que se dieron quedó obvio que se amaban, si no se dan cuenta es por que son unos estúpidos. —Le responde Uzui calmado y voltea su cuerpo para rodear sus brazos en la cintura contraria, dejando leves besos en su cuello y haciendo que Kyojuro riera ante ello. Ambos ya se encontraban a punto de dormir.

Apunto...

—Si tan sólo estuvieran juntos, disfrutarían mejor sus noches, así cómo ambos lo hacemos. —Dice el otro sonriente

—¿Cierto no? Y por ahora ya nos toca disfrutar la noche.

—Ya lo sé —Ríe. —Espero que Sanemi y Giyuu hayan ido juntos a sus fincas. —Suelta calmado y voltea su cuerpo para observar al chico que tanto alegraba sus días. —Siento que nuestros planes no funcionan Tengen...

—No pienses en ello ahora.

Por otro lado, y en medio del bosque se encontraban los susodichos. Giyuu y Sanemi, compartiendo un beso algo desesperado. El cuerpo de Tomioka estaba siendo tomado salvajemente y le gustaba sentir esa sensación, le gustaba tener a Sanemi en ese estado, pero si seguían así quizá y lo hacian en el mismo bosque.

—Sanemi... —Suelta apenas.

El albino se separa y atiende lo que quiere decir.

—Y-yo, b-bueno no sé pero, creo que debemos parar.

—Justo iba a decir lo mismo, éste bosque no es tan bonito cómo para r-

—Pero no lo digas tan fuerte —Interrumpe poniendo su dedo indice en sus labios, y lo toma de la mano para correr a las afueras del bosque. —¿Vamos a tu finca o a la mía? —Le pregunta. Sanemi no responde y acelera su paso para cargar a Tomioka en sus brazos y correr más rápido.

—¡Mejor te llevo a otro lugar! —Dice sonriente y Giyuu rodea sus brazos en su cuello para no caerse.

Ambos ríen al ver lo estúpidos que se veían, pero se dejan llevar por el momento, les gustaba poder disfrutar de ello juntos. Nunca creyeron estar en una relación, nunca creyeron llevarse bien, ni siquiera pensaron dirigirse la palabra. Sanemi odiaba a Tomioka con todas sus fuerzas y Tomioka trataba de evitarlo en todo momento.

No.

Era imposible que un amor surgiera de ambos, ellos más que nada lo tenían claro, pero para Kyojuro y para Tengen nada se les escapaba de las manos. Si se proponían algo, no paraban hasta conseguirlo. Así pasen años, iban a juntarlos.

Y todo empezó hace tres meses, cuándo Kyojuro y Tengen juraron llevarse bien con todos los cazadores.

Esa pequeña, y estúpida promesa (para algunos) fue el incio de la aventura. Tengen se encargaba de Sanemi, y Kyojuro de Giyuu.