🍃 Malhumor & Depresión 🌊 [ SaneGiyuu ]

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Desde aquél día, ambos empezaron a verse más seguido.

Todo a escondidas de los demás, nadie lo sabía, nadie sospechaba. Sanemi actuaba mal con Tomioka al estar frente al resto, y Tomioka simplemente fingía no tener a Sanemi cerca. Ambos quedaron en que su relación sería un secreto, nadie debía enterarse al menos hasta que se sintieran seguros de contarlo. 

Uzui y Rengoku seguían ideando sus planes, y ya iban por el 19 (el del demonio) porque no, no se rendirian.

Giyuu y Sanemi ya se habían dado cuenta de sus planes puesto que un día los escucharon planeando uno, pero les gustaba hacerlos sufrir mostrándoles que nunca podrían llevarse bien. Todo eso fue idea de Giyuu, y eso los llevó a lo que estaban haciendo ambos. 

Luego de darse el beso cómo muestra de "amor verdadero" y que el supuesto "demonio" los soltara. Sanemi se encontraba cargando a Giyuu en sus brazos en medio del bosque, y corría rápidamente por el lugar. Giyuu reía ante ello. La luna alumbraba todo y habían miles de estrellas al rededor, no había otra cosa que los haga sentir tan únicos en el mundo cómo pasar la noche juntos. Se querían demasiado y eso era lo que valía, no importaba más.

Al día siguiente de aquella noche tan divertida y mágica, en la cuál se la pasaron molestándote, ambos pilares ya se encontraban en sus respectivas fincas, pero horas más tarde, el patrón los mando a llamar para pedirles que vayan a una misión juntos, y obviamente Sanemi aceptó a "regañadientes"

—Bien hijos míos, espero que todo vaya bien. — Agrega Ubuyashiki mostrando una sonrisa calmada, y se retira del lugar con ayuda de sus hijas.

Sanemi toma a Giyuu de uno de sus brazos para llevarlo a un espacio dónde poca gente recurría y lo abrazó fuertemente allí. —Que bien que nos envíen a una misión juntos. Siempre estoy nervioso cuándo estamos separados.

—Yo igual, así podremos pasar más tiempo juntos Sanemi. —Dice el otro alegre y ambos juntan sus labios en un beso suave y lento por la emoción del momento.

—¡NO ME DIGAS QUE!

El grito de Kyojuro y Tengen los hizo asustar y separarse.

—¡ESTÁN JUNTOS! ¡¡¡KYAA!!! ¡LO LOGRAMOS, LO LOGRAMOS! —Gritaron emocionados y se abrazaron al mismo tiempo.

Sanemi se dio un golpe en la frente por no haber notado que estaban allí. —Maldita sean. —Soltó.

—No se preocupen no se preocupen, no diremos nada —Dijeron aún emocionados y se sentaron en el lugar —Pero con una condición.

—...

—Cuéntenos todo.

Sin tener otra opción, la pareja se sentó a su al frente, y empezaron a contar todo.