🍃 Malhumor & Depresión 🌊 [ SaneGiyuu ]

XIX

Aquella tarde fue una muy especial.

Giyuu y Sanemi pudieron tener una conversación sin interrupciones en aquel bosque dónde siempre solían ir antes de haberse separado. Ambos, tomados de la mano, caminaban dejando que la brisa y el viento los acompañara, Giyuu le contó a Sanemi cómo fueron las cosas realmente y el albino pudo comprenderlo. Tal vez Tomioka sí había llegado a cometer errores, y tal vez sí se había pasado de estúpido, pero, era Tomioka después de todo, y Sanemi lo conocía perfectamente, así que con un suave beso, volvió a demostrarle lo mucho que lo quería. Su forma de ser era tan diferente al estar con él... A veces sentía que era muy exagerado, pero no podía evitarlo. No podía evitar amar a Tomioka. Después de todo, el causante de los problemas no fueron ellos, si no Tanjiro.

Giyuu y Sanemi se disculparon y retomaron su relación ese día, prometiéndose ésta vez, no dejar que las cosas se malinterpretaran de nuevo. Ésta vez afrontarian los problemas juntos y nada ni nadie los separaría. No dejarían que el esfuerzo de Kyojuro y Tengen fuera en vano.

Mientras que por otro lado; Genya y Tanjiro estaban discutiendo.

—¿¡A ti que te interesa?!

—Me interesa por qué te metiste con mi hermano, con Tomioka-San, Rengoku-San y Uzui-San. —Decía molesto. El peli negro había logrado escuchar la conversación que Tanjiro había tenido con el pilar del agua, y aunque no supo cómo reaccionar en ese momento, y tampoco pudo meterse cuando empezaron a pelear, ahora era el momento perfecto para reclamarle las cosas. —Con razón no querías que ayudara a Tomioka-San con mi hermano ¿No? Maldita sea respo-

—No vengas a fastidiar.

—Lamentablemente te fastidiaré en todo el día porque tenemos una misión juntos.

—Oh vaya, que suerte la tuya, morirás. —Le dijo Tanjiro en forma de burla y se dio la vuelta para empezar a alejarse. —Eres débil es obvio que morirás.

—No, no moriré por qué ya sé lo que tramas. —Le respondió Genya seguro de si mismo, y con miradas acompañadas de palabras molestas se dirigieron al mismo lugar pero por diferentes caminos: A la villa del herrero. 

Sanemi mucho antes le había dicho a Genya la idea de que enamorara a Tanjiro para que los deje en paz a él y a Giyuu, pero Genya se negó a jugar con lo sentimientos de los demás, aparte de que ya estaba con Muichirou, pero ahora se arrepentía. Tanjiro era irritante, demasiado, sabía que no se hubiera fijado en él de la noche a la mañana por lo que desechó la idea. 

Ahora Kamado ya se encontraba en la villa, luchando contra una luna superior junto a su hermana, Genya y Tokito. La batalla fue muy difícil al Tanjiro y Genya no ponerse de acuerdo, pero gracias a Mitsuri pudieron derrotar a todos los demonios presentes, y ése día, se dio a conocer que Nezuko podía dominar el sol.

Los problemas se avecinaban.

—¿Vez? Te dije que no me matarías, estúpido niño. —Genya molestaba a Tanjiro mientras éste simplemente reía.