◈【26】◈

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Dos años después...

HyeongJun abrió la puerta de la habitación que YuRi compartía con HyeWon y rodó los ojos notando que la pequeña ya tenía puesto ese odioso vestido pomposo de color azul que tanto había ansiado ponerse para ese día: Su cumpleaños número quince.

— YuRi, papá Hyuck dijo que te pusieras el vestido en la noche, no desde las nueve de la mañana— Miró la hora en su reloj

— ¡Pero hermanito, es mi cumpleaños! — Chilló emocionada

Le robó un beso en la mejilla y huyó bajando por las escaleras, moviendo por el aire el maravilloso y caro vestido.

DongHyuck y Mark le preguntaron qué deseaba para esa fecha y ella sin dudarlo pidió un baile especial con la familia reunida y un banquete sensacional.

Parecía una loquita revoloteando de un lado a otro como si pudiera volar, pero, la verdad el verla hacía que los corazones de todos se animara considerablemente.

YuRi fue adoptada oficialmente unos meses después de que nacieran los mellizos así que la joven Lee poseía un puesto importante en la familia y si bien parecía inmadura y necia, lo cierto era que maduró hermosamente sin necesidad de dejar de ser dulce y divertida.

— ¡Lee YuRi! — DongHyuck gritó a todo pulmón— ¡Si ese vestido se arruina vas a conocer a tu padre enojado!

— ¡Papi Hyuck! — Lo abrazó con una euforia latente— ¡¿Me veo bonita?!

Mark la observaba desde el sofá con el periódico abierto y sonrió genuinamente. Bien, YuRi era la flor más preciosa de la familia junto a WonYoung y HyeWon.

— Te ves maravillosa, cielo, en serio— Admitió suspirando— Pero no queremos que te ensucies.

— ¡No lo haré! — Aseguró— La prima WonYoung me enseñó a manejarlo, ¡Hasta quepo por la puerta de mi habitación! Y es sorprendente considerando que este vestido es igual de grande a mi cama.

— YuRi, cariño— Mark la llamó señalando un asiento frente a él— Ven a hablar con papá.

HyeongJun los analizó a lo lejos... El alfa le explicaba por décima vez los riesgos que correría, el cambio que tendría y lo que le esperaría de ahora en adelante.

Sonaba estúpido, no obstante, ella estaba preparada.

Cuando por fin lograron romper el lazo entre ella y HyeWon la marca que se borró no consiguió enfermarlas, ni matarlas. Mark se encargó de mantenerlas sanas y salvas, criando a YuRi con paciencia junto a DongHyuck.

Le prometió a la tierna y adorable niña que al cumplir los quince años podría tomar la decisión de re-afirmar la conexión o seguir como residían. Claramente eligió la primera.

— ¡¿Dónde está mi YuRijuela?! — MinHee entró con un regalo en las manos, llamándola por ese feo apodo, haciendo referencia a que parecía una sanguijuela pegada a HyeWon— Te traje el regalo perfecto.

— ¡No le digas YuRijuela! — Regañó Mark— Es apegada a Hye porque la quiere mucho.

— ¡¿Qué es?! — Aplaudió poniéndose de pie la aludida, sin darle importancia al apodo.

— Ábrelo y lo sabrás corazón de melón— Le guiñó un ojo— Ah, cielos. Ya tienes quince años

— ¡Así es!

— Aún recuerdo cuando eras callada y tímida— Se burló— ¿Dónde quedó esa niña inocente? ¿Uh?

— El tiempo pasa volando— DongHyuck opinó arrugando la frente— Oh, no...

𝐒𝐓𝐀𝐘 ◈【MiniSong+ SelLen 】◈Where stories live. Discover now