Voy a buscarte (NaLu)

Me alegro de que hayas vuelto

Lo prometido es deuda, aquí traigo otro capitulo sabéis que funciono bien bajo amenaza xD

Narrado por Natsu

Tras insistir bastante con que le baje al suelo finalmente accedo y con cuidado le dejo en el suelo donde nos observa tanto a mi como a su madre quien tiene misma radiante sonrisa que yo recordaba, cuanto había añorado esa sonrisa, esa con la que me despertaba los días que me dejaba quedarme a dormir, porque los días que me colaba siempre me despertaba a gritos...no lo puedo creer hasta sus gritos he añorado.

Tantos años buscándola, intentando encontrar una pista que me llevase hasta ella y al fin la tengo de nuevo junto a mí. Inconscientemente llevo mi mano hacia su mejilla y con suavidad deslizo mis dedos por ella.

-Aún no me creo que estés aquí –Mi pequeña confesión provoca que un rubor se haga presente en sus mejillas.

-Nat... –No es capaz de terminar de decir mi nombre cuando alguien tira de su brazo arrastrándola lejos de mí.

Maldeciré de por vida a la persona que me la ha arrebatado, Levy McGarden... le dedico una bella mirada de odio que automáticamente Erza me devuelve, un pequeño escalofrío me recorre de pies a cabeza así que decido quedarme callado, por mi propia salud.

Me siento en el suelo, junto a Igneel quien también está sentado apoyando su espalda contra una roca, no puedo apartar mi vista de Lucy quien está hablando muy animadamente con todas las chicas y el resto de chicos también las observa interviniendo alguna que otra vez para decirle a Lucy cuanto la han extrañado o todo lo que se ha pedido desde que se fue.

De reojo miro al niño que no quita los ojos de Lisanna, quien era la única que no forma parte del grupo de bienvenida.

Vamos Liss... incluso tú estás sonriendo.

-¿Te gusta? –Le pregunto muy curioso ya que no le quita los ojos de encima.

-Sí, estoy completamente enamorado, mi corazón palpita como una patata frita cada vez que nuestras miradas se cruzan –Responde sonriéndome como nunca lo ha hecho antes.

-¿En serio? –Vuelvo a preguntar incrédulo.

-¡No, estaba siendo sarcástico! –Al final consigue desilusionarme y yo que pensaba que podría ayudar al niño con su primer amor– La pregunta es... ¿Te gusta a ti? –Su seriedad y su fija mirada me dan a entender que sabe más de mí más de lo que esperaba.

-Así que...sabes lo que pasó con ella –Hablo en un tono relajado que a él no le gusta, pero es que realmente no me importa que sepa que fui un capullo.

-Solo se lo que me contó mi madre y quiero saber lo que realmente ocurrió antes de juzgarte.

-Creo que he dejado claro que no lo contaría.

-Eso es lo que le has dicho a mi madre, Salamander yo quiero saberlo –Niego con la cabeza, no tengo intención de contárselo a nadie– Escúchame bien –De un salto se levanta para poder cogerme del cuello de la camiseta, mientras con su ceño fruncido no quita su mirada de la mía– La hiciste llorar y yo tengo el deber de protegerla ten muy claro que... no permitiré que vuelvas a hacerlo.

-Si ese es el caso ¿Para qué quieres saberlo? ¿No bastaría con que me vigilaras? –Pregunto sin comprenderle. Tras ponerme una mueca de disgusto me suelta de la camisa dejando que mi espalda choque contra la roca con fuerza y de nuevo vuelve a sentarse a mi lado.

-Estaré vigilándote no te preocupes...pero quiero saber a qué me enfrento –Dejo escapar un fuerte resoplido a la vez que pongo una mano sobre su cabeza.