ʟᴏᴜᴅ [LipSoul]

XII

Avergonzada por lo que le había dicho Jungeun, Jinsoul le dió la espalda a su novia para desvestirse, temblando ligeramente.

Miró hacia el suelo, y la ropa de Jungeun tirada en el mismo, al igual que la suya.

La rubia tomó las prendas de ambas, dejándolas en un rincón para después llevarlas al canasto de ropa sucia, mientras Jinsoul dejaba el agua de la ducha calentarse, con la mano bajo el agua.

La vista de Jungeun se desvió unos segundos hacía el trasero de Jinsoul, aunque se obligó a abandonarlo.

No harían nada, no pasaría nada, así que debía relajarse un poco.

Con Jinsoul aún de espaldas a ella, Jungeun notó sus temblores, y la conocía lo suficiente para saber que la chica debía estar ruborizada a más no poder.

Con una sonrisa pícara, Jungeun se acercó a ella para abrazarla por la espalda, haciendo que Jinsoul se tensara por el repentino contacto.

Dejó sonoros besos en su cuello y parte de sus hombros, hasta que la notó sonreír, hasta que se calmó un poco entre sus brazos, e incluso se inclinó hacia atrás para más contacto.

—No haremos nada de eso, pero puedo darte mimitos.

Jinsoul rió un poco, asintiendo.

Jungeun no pudo evitar sonreír.

Al principio, Jinsoul se había negado a voltearse, prefería que Jungeun tuviera la vista de su trasero desnudo antes de su verdadera intimidad.

Pero la rubia no tardó mucho en cansarse un poco de eso, y de que la chica le pidiera que le pasara el shampoo o la crema ya que ella no quería voltearse.

Tomándola por los hombros, la giró rápidamente, sosteniendola para que no se resbalara con la mojada tina bajo sus pies.

Casi de inmediato, Jinsoul cubrió sus ojos con sus manos, evitando ver el cuerpo desnudo de Jungeun. Aunque por dentro quería cubrir sus partes.

Con un poco de ternura, la rubia acercó sus manos hacia ella, acariciando el dorso de estas para que despejara su vista.

— Jinsoullie, ya me has visto desnuda— dijo—. No hay de qué preocuparse, tengo lo mismo que tú— añadió, con una leve risa.

Jinsoul separó su poco sus dedos, mirando el rostro de Jungeun, notó los ojos gatunos que miraban directamente hacia su rostro, ignorando completamente el resto, con ese mismo brillo y cariño que tenían cuando estaba vestida.

Bajó sus manos con lentitud, Jungeun no tardó en entrelazar sus dedos.

— Es sólo un baño de novias— dijo la rubia, con una sonrisa, ambas rieron un poco.

Jinsoul se veía agradecida, Jungeun se sintió realizada, su novia era feliz con esas cosas mínimas, y a ella le encantaba.

Pasaron largo rato en la ducha, jugando con la espuma del shampoo, haciéndose cosquillas y besos momentáneos, hasta que ambas decidieron que era suficiente de gastar agua y decidieron salir.

Jungeun secó a Jinsoul como si fuera una bebé pequeña que no podía hacerlo por sí misma, la pelinegra no se negó, sintiendose mimada.

Dejó un beso en su frente antes de dejar que saliera del baño primero, para que pudiera cambiarse cómodamente en el cuarto, mientras ella se quedó un momento más en el baño, secando su cuerpo y algo de agua que había escapado de la tina mientras se bañaban, con una sonrisa boba en el rostro.