Isabella Swan, Mi Luna

〔 19 〕

Para sorpresa de la castaña, en cuanto bajó con cuidado a su husky en la cama, esta se acurrucó exclusivamente hacia su almohada olfateando y propiamente después, haciendo suya. Parecía utilizarla como su consuelo, cosa que la extrañó aún más. «¿a qué se debía todo estos comportamientos? Nunca antes se había comportado tan... Expresiva» pensó casi reflexionando, pero negó con la cabeza, no era tiempo de una reflexión, necesitaba respuestas y el historiador Jonas, se lo daría.

Sabía que, y entendía perfectamente lo que se trataba de esperar a cumplir sus dieciocho, pero eso no incluía que no pudiera investigar algo sobre la historia, era más bien informándose de manera indirecta si todo lo que antes leía de niña, eran cuentos infantiles o eran más que eso.

Al bajar por las escaleras, quedó en sentarse en el sofa mientras ofrecía agua al pelirrojo que la observaba serio pero con una postura ligeramente relajada.

-Bien...

Algo incomoda jugó con sus manos y tras varios mordisqueos de labios, se decide por una pregunta:

-Cuéntame acerca del Yin-Yang de forks. He buscado el libro en Internet pero me sale agotado, pregunté en la librería pero sólo hablan de los quileute. ¿Porque no de los protectores de Forks?

Jonas, el pelirrojo se inclina sobre sus rodilla con una pose cuadrada, manteniendo el vaso entre sus manos y levanta una ceja intrigado por las palabras pero sólo se resigna a responder: -Son leyendas propias de Forks, no hay muchos quienes tengan de agrado este pueblito, joven Bella.

-¿A qué se teme? -pregunta.

-No tememos. Resulta que nuestras leyendas son muy aburridas para los extranjeros o bien, buscan tesoros que no existen. Justamente el cuento del que quieres saber, es uno de los motivos. Dicen que Forks cuenta con un espíritu protector inmortal y guerrero del cual es imposible de matar, teniéndolo como arma tendrían muchas riquezas por su imponente presencia. -empieza a decir mientras bebe el agua- Se cuenta que existe una criatura que es capaz de tomar la misma forma que los antiguos antecesores de los Quileute, los lobos. Estos cuentos de cada tribu existente y cercano al nuestro, creen que está criatura es una abominación que nació con el poder de esclavizar a la humanidad, y se lo ve como perfecto guerrero debido a que el yang representa el caos e imponência, mientras que el Ying representa la libertad y el equilibrio. Nuestros ancestros decían que el elegido, no era un monstruo como los humanos vemos ante lo desconocido y diferente, sino que este ser místico había nacido para ser la razón de nuestra salvación. La única forma de pedir piedad a la naturaleza tras tantos caos realizados de la humanidad contra la misma. Entonces, gracias a la diosa Luna y otros dioses se creaban como cientos de miles de años, personas de razas antropomorficas distintas no tan bizarras, pero sí distintas. Se creaba un ser que nacía para aprender de la maldad, avaricia y males del mundo, pero aún con todo lo malo pudiendo encontrar una salvación entre tanta oscuridad o toxicidad, la esperanza e ilusión de poder ver tras la mirada que aún guarda fuerza, justicia y amor. Que no toda la tierra estaba perdida, sino que siempre encontraba una razón por la que poder sacrificar todo con tal de dar vida al mundo donde se criara.

-Osea... Esos cuentos... El cuento del Yin+yang Of Forks, trata de un protector eterno que de superarse a sí mismo y a los demás entre tanta mala vibra del mundo, debe encontrar la forma de salvarnos de algo que puede destruirnos en un futuro? -pregunta Bella intentando unir tantas cosas dichas.

-Correcto. Sin embargo, la historia que resguarda a aquel protector es tan triste, la vida de un protector para relucir sus fuerzas con las que debiera luchar... A veces debe doler más que un látigo las pruebas de la vida, para madurar un poder capaz de sobrellevar un equilibrio entre bien y mal. El protector perdió todo lo que amó más en su vida, y aún así buscó liderar al pueblo de Forks durante años en una magestuosa perseverancia y liderazgo, ahogando todos sus propios deseos egoístas. Cuidando y velando por los demás, apesar que está decisión lo volviera frívolo. El respeto es difícil de generar en un pueblo que se cierra tanto ante lo desconocido. Te recomendaría que leyeras la historia del Yin-Yang of Forks y Yin-Yang Iko Runx, ambas te ayudarán a profundidad, en la biblioteca que hay tras la casa Flowers O'Reilly, que es de mi esposa, la bibliotecaria te dejará entrar sin problemas si anuncias que te di el permiso. -añade Jonas mientras se tensa ligeramente al escuchar unas pequeñas patitas bajar por las escaleras.

Bella nota la postura tensa en cuanto Jonas conecta la mirada con su husky albina, quien parece mirarlo como si quisiera matarlo de forma pasiva.

«Luna... No sentí en cuanto llegaste...»se volvió a escuchar aquella voz pero esta vez más adormilada.

Relajando considerablemente a la castaña que sin dudar la llama para que viniera a su regazo, la husky no lo piensa dos veces para llegar a donde le indica y recostarse entre el sofa junto a las piernas de la dueña de su existencia.

-Me alegra que estés mejor.

«¿Uhm? ¿Me pasó algo?» pensó confundida levantando la cabeza la perra albina dirigiendo su mirada hacia el pelirrojo«¿que pasó?»

-Tuviste una pesadilla, ehm... Ese día está llegando y... Pues... Uhmm... ¿Despertaste malhumorado? Si... Eso. Y digamos que tuve que cedarte.

Bella por un momento se asombró al ver como ambos estaban hablando como si se pudieran entender, tanto que empezó a balbusear.

«Uh... Jonas vê a hacer los papeleos. Deberé romper algunas reglas» pensó leona mirando a su castaña que estaba muy confundida.

-¿Reglas?

-Joven Bella, busque los libros. Esos le ayudarán, yo debo regresar junto a mi esposa. -añade nervioso y totalmente preocupado, saliendo sin siquiera dejarle hablar a la mencionada.

-¿Tan rápido se ha ido Jonas? -preguntó Charlie, saliendo de la cocina con una pizza en manos.

-Si. Y creo que voy a salir mas tarde a la biblioteca de Forks. -añade con el ceño muy fruncido como si estuviera enojandose.

«Debemos hablar... Hay algunas cosas que te diré y otras no...» empezó a decir Leona mirándola con una amargura.

-Ya estoy muy mareada como para empezar a escuchar aquello. ¿Porque todo es tan confuso contigo, Leona? -exclama mientras bufa cansada.

-No te enojes... Es complicado. -
La voz varonil resuena y sin duda, la sobresalta.-perdón, Luna.

-Iré a comer. Ya no doy con todo esto. Primero tu malestar, tu fiebre, tu ausente mirada y ahora Jonas. ¿Qué es lo que tanto me concierne o no saber, ahora? -pregunta totalmente abrumada. No sabía que se sentía así, hasta que logró citar todo ello.

La husky albina tan sólo se dedicó a mirarla y sin poder evitarlo, no lo pudo ni responder, Charlie para ese momento creyó conveniente ir saliendo de la casa. Pero no vio que la husky se alejó con tristeza de la mirada abrumada de su castaña, con la cabeza gacha, arrepentida por causarle tantas molestias por lo que con ojos cristalizados sólo llegó a decirle: perdón.

Así sin más, la mascota de Bella se escapó entre un hueco que había entre Charlie y la puerta, perdiéndose en la fuga, huyendo de aquella casa. En cuanto ambos vieron aquello, tras 5 minutos de estupefacción miraron por donde fue, y luego Bella intenta correr tras ella. No quería ser así, pero en cuanto ya iba a salir, Charlie logra abrazarla y detenerla.

-Hija, no puedes salir así.

-Pero y... ella...

-Necesita espacio.

-Pero... Yo soy su dueña, su amiga...

-Hoy no es un buen día, Bella.

-¿Porque todos parecen saber más de ella que yo? La conozco de toda mi vida. -exclama dolida y cansada.

-... Yo... No puedo decirlo. -se sintió impotente Charlie al mirarla así. -s-solo espera al tiempo indicado.

-¡Pero quiero saberlo! La siento que... Que... Como si la estuviera perdiendo de mi lado, papá.

Charlie hace una mueca pero solo logra abrazarla, intentando consolarla. El no sabía que estas en los zapatos de su hija, iba a sentirse tan abrumador. No quería verlas así. Pero el aniversario de luto de la familia Ginonix era este día. Y no había forma posible de conseguir que todo fuera como su hija deseara.

-Perdón...

Bella rendida a la sensación cálida de los brazos de su padre, se dejó consolar tras soltar ligeras lágrimas. Verla partir así, verla con los ojos cristalizados y pidiendo perdón tenían significados de los cuales aún no entendían de su pequeña mejor amiga. Pero seguiría los consejos del Señor Jonas, y averiguaría que tanto le pesaba a su mejor amiga como para sí quiera no poder confiar en ella.