Capítulo 27 - Verdades que Destruyen

19 7 3
                                    

⚔️ Antes de empezar: Además de la imagen de arriba, cada capítulo tiene un audio por si lo quieren escuchar al tiempo que leen. Solo hagan swipe izquierda en cada imagen y den play al video.

 Solo hagan swipe izquierda en cada imagen y den play al video

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.


Despertó en un susto. Estaba en un auto que le resultaba familiar. Había una tonada de cumbia que venía del mercado al otro lado de la calle. En el asiento junto a ella estaba su amiga Elvira comiendo una torta de tamal y bebiendo una coca-cola de dieta. Sus ojos estaban severamente irritados pero aún así parecía de buen humor.

—¿Qué haces? ¿Qué...? —preguntó Solange aún entre dormida y despierta. Sentía un dolor en el cuerpo peculiar acompañado de una cierta incomodidad restrictiva. Fue entonces que se dio cuenta que estaba atada al asiento del auto. —¿QUÉ DEMONIOS? —exclamó antes de recordar lo sucedido.

Elvira volteó a verla en pánico.

—DESÁTAME EN ESTE MISMO MOMENTO —rugió Solange agitándose al punto de casi romper el asiento.

—¡OK, CÁLMATE UN POQUITO PRIMERO!— le pidió Elvira —. En cuanto te tranquilices, te desato. Catrina dijo que...

—¡ELVIRAAA!

Elvira dejó el refresco en el portavasos, se puso la torta de tamal en la boca e intentó desatar el nudo nerviosa.
—¡YA VOY, CALMA! —balbuceó.

—¿Qué te sucedió? —preguntó Solange con cierta exasperación al verla, sus dedos eran demasiado lentos y torpes con las uñas de diamantina roja que llevaba.

—Me dio hambre —contestó Elvira.

—¡No eso! ¡Tus ojos!

—Oh, nada —dijo mirándose rápido en el espejo retrovisor, aprovechando para arreglar su cabello. Intenté detener a Catrina.

—¿Intentaste qué?

—Ni me mires así Soleil. Intentaba ayudar. Fue con mi spray pimienta pero la válvula me apuntaba cuando lo disparé. Por eso estoy así.

—¡¡¡UGH!!!— rugió Solange. ¡Elvira solo había ajustado más el nudo! Sumiendo su estómago lo mas posible, logró empujarse hacia arriba y torcerce hasta quedar libre de la cuerda por si sola.

—Qué impaciente, ya casi te soltaba —protestó su amiga.

La adrenalina le corrió a Solange por las venas. Todo su plan... o intento de plan, o mejor dicho, inicio de intento de plan se había ido al caño.
—Por favor dime que traes celular —dijo Solange.

—Obvi —le contestó Elvira buscando entre su brasiere.

Solange lo tomó rápido, lo limpió en su regazo del sudor de tetas con una mirada juzgona y le marcó a Julieta con las manos temblorosas.
No sabía cuánto tiempo llevaba inconsciente. Sabía que Cirse no asesinaría a Catrina pero habría MUCHA diferencia entre rescatar a una Catrina que no hubiese sido detectada, a una rodeada por vampiros y la psicópata.

SolangeWhere stories live. Discover now