Capítulo 30 - Torn el Vampiro

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Solange volteó y no pudo cerrar la boca por unos momentos. Lo había visto en libros, lo había visto de lejos cuando entró al lugar cargado un enorme ataúd, pero jamás pensó que se tratara de él.

Era Torn, uno de los vampiros más antiguos en el mundo. Famoso entre las y los cazadores curiosos por alimentarse puramente de energía sexual.

Solange no lo notó cerca, así que había respirado todas sus alegres feromonas vampíricas en el aire.
Exhaló con cierta lujuria sintiendo todo su sistema respiratorio colapsar en fuego. Notaba la potencia de su embelezamiento natural y era como un imán enorme.

Su aroma era dulce y femenino, casi inocente, le recordaba a los pequeños corazones dulces de colores con sabor a flores que le encantaban a su abuela. Una esencia a violetas intoxicantes.

¡Maldita sea! Se reprendió y tuvo que dejar de respirar, además de poner extra concentración en la realidad. Se sentía de nuevo como una novata.
Su mano tembló, quería tocarlo. Sentía como si su vida dependiera de ello. Cerró esa mano aventurera en un puño fuerte y tuvo que clavarse las uñas en la palma. Debía controlarse y esperar a que su cerebro volviera en sí.

—Me haré cargo de ese, ese y ese. 4, 5 y 6— dijo él señalando varios números.

—¿Catrina, Jack y Cirse? —preguntó Solange extrañada.

Él asintió solemne.

Solange asintió también y pese al embelezamiento, sus ojos empezaron a lagrimear profusos.
—Lo siento, Catrina era mi mejor amiga —dijo ella con voz quebrada. De nuevo caía el peso y la presión asfixiante sobre sus hombros. El golpe de realidad.

—Siento tu pérdida, querida —le dijo él.

Y así, sin advertencia, Torn le quitó una lágrima del rostro con uno de sus dedos, pasando sus brazos alrededor de ella, abrazándola fuerte. Solange sintió electricidad pasar por todo su cuerpo y otras cosas que jamás confesaría. Su estúpido y confundido cerebro volvió a hacerla respirar. Otra ola de satisfacción, bienestar y alegría le derrumbó su pesar.

—¿Eres tú la pequeña Soleil? —dijo él apartándose —. Me contaron sobre ti.

Odiaba ese apodo que le daban los vampiros, pero en sus labios salía como música. Ella asintió cerrando los ojos para no dejarlo ver que los tuvo en blanco por unos segundos de placer extremo y al abrirlos, lo observó con detalle. Parecía devastado.

—Mucho gusto, soy Torn.

—Es un gusto, Torn —le dijo ella, intentando que su voz no temblara.

Él asintió.
—Catrina fue como familia por los últimos meses... comparto tu dolor —suspiró él —. Jack fue como mi hermano... y Cirse fue, bueno ella literalmente fue mi hija vampírica... lo siento mucho por ella y todo lo que hizo. Es cierto lo que dicen, no es fácil ser padres —puso un dedo en sus labios pensativo—. Aunque viendo hacia atrás, creo que fuí una madre muy mediocre.

SolangeWhere stories live. Discover now