Capítulo 6. Miedo

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Enamorarse no estaba en el plan, era algo que saldría totalmente mal, lo viera por donde lo viera, porque sin duda, el daba un paso, para retroceder dos, su familia era muy conservadora y demasiado rígida, el sin duda, tenía muchas cadenas que le impedían aceptarse tal cual era.

Las creencias religiosas, la sociedad cerrada, que te manda al infierno por ser diferente pesa demasiado, el mundo puede ser jodidamente cruel, cuando se lo propone, sin duda Yuuri al igual que yo, sentíamos el peso de los comentarios y malas bromas referentes a los homosexuales o desviados.

Siempre hay un chiste, algún comentario fuera de lugar, que te hace sentir incómodo, aquello no era la excepción.

Sabíamos que no estábamos ni remotamente preparados para salir del closet y que nuestro único medio para sentirnos libres, era en la oscuridad de una habitación.

Era una relación intensa, porque aprendimos lo que era el placer en las manos del otro, sin duda una perfecta coincidencia.

La vida nos había juntado, comencé a trabajar, JJ era un chico seguro de sí mismo, que a veces solía trabajar de stripper, el me enseñó como moverme, y en la primera oportunidad que tuve, fui su compañero en una despedida de soltera.

Dinero seguro, donde incluso podían comprar sesiones privadas, tu decidias hasta donde llegar, sin duda fue un gran descubrimiento, que me permitió, comprarme una motocicleta, donde andaba por toda la ciudad, jugando a ser malo, mientras llegaba la hora para que los bares nocturnos abrieran.

Los bares gay de la zona rosa, eran un perfecto lugar para conocer gente nueva, comencé a ser famoso, mi cara, mi voz, parecía atraerles, pero aún seguía de la mano, del hombre difícil que podía ser Yuuri Katsuki.

A veces parecía estar dispuesto a cruzar la línea, después parecía caer a la realidad y se alejaba, jugaba a ser un hombre totalmente heterosexual, para después volver a buscarme, era una relación bastante intensa, y peligrosa, sin un nombre definido, no podíamos soltarnos, pero tampoco estar por completo juntos, una relación demasiado complicada.

El era demasiado inestable, se alejaba para después reclamar derechos, comencé a hartarme, y en sus momentos de indecisión, comencé a frecuentar a un chiquillo bonito, con mucho dinero, que era abiertamente gay, solía ir con el a todos lados y cruce la línea, conocí por fin, lo que era el placer con una persona de tu mismo sexo, aquel chico que fue golpeado el primer día de llegada, se convirtió en mi compañero en turno.

Me enseñó, todo lo que el bajo mundo no te enseña, sin dudar, aprendí que mi cuerpo reaccionaba a un hombre, entendí que no era un chico normal, pero aquello no pareció asustarme.

Aquel chico bonito, llamado Radiel, se convirtió en mi pareja casual, mientras Yuuri iniciaba una relación formal con una chica, parecía que el universo nos llevaba por rumbos distintos.

Estaba resignado a que aquella fijación por aquel nipon, desaparecería, hasta que una noche, en un bar, bailaba con Radiel, como siempre, estábamos pasados de copas, el era un chico demasiado apasionado, terminamos compartiendo caricias en el baño del lugar, salí abrochandome los pantalones, cuando frente a mi, un azabache me miraba sorprendido, era Yuuri quien me había ido a buscar después de tanto tiempo, tras de mi salió mi acompañante, acomodándose la playera, aquel nipon lo entendió todo, pero por si aún le quedaba duda, crucé mi brazo, en los hombros de mi acompañante, el me correspondió, abrazando mi espalda, como Yuuri Katsuki, alguna vez lo hizo.

Me vio partir, hacia mi motocicleta, con aquel chico siguiendome, pensé que todo había quedado en un encuentro desafortunado, cuando la voz del nipon se escuchó tras nosotros - Viktor!!, quién es el? - me reí, antes de contestar, mi compañero ya había tomado la palabra, le había hablado del nipon varias veces, no teníamos una relación formal, pero parecía divertirse con la reacción que causaba en el.

- Soy Radiel, pareja de Viktor, un gusto, todos los amigos de mi Viktor, son amigos míos.

- Métete tu amabilidad donde te quepa, no te hablé a ti, es a Viktor a quien le hablo.

- Yo se quien eres, un chico indeciso, que no sabe si eres uno de los nuestros, que sufre de doble personalidad, una heterosexual y la otra gay.

- No te metas, contigo no es el problema.

- Realmente no hay problema aquí, escucha Yuuri, estoy cansado de todo esto, cansado de que un día vengas a mi, y después salgas con que no eres como yo, tus indecisiones son molestas - le dije sin dudarlo, mientras me ponía el casco de la motocicleta.

- Viktor... Pensé que tu...

- Qué te esperaría?, no estas seguro de ser gay, y sin duda alguna, no serás pasivo y yo.. Soy totalmente activo cariño, ven a mi, cuando estés listo para aceptar quien eres y estés preparado para ser el de abajo, mientras sigue jugando a ser quien no eres - me di la media vuelta, me subí a la motocicleta, Radiel se unió a mi, y nos fuimos, el reía, no era un mal chico, solo era un tipo travieso.

Pasamos por unas hamburguesas, antes de irlo a dejar a su departamento, por primera vez, no me apetecía pasar con el la noche.

Vivía en unos condominios cerca de la universidad, por primera vez necesitaba la tranquilidad de mi humilde morada, acomodaba mi billetera en mi pantalón, antes de apagar mi motocicleta.

Caminé hacia las escaleras, en la oscuridad de la noche, el foco del último piso tenía varias semanas fundido, me detuve sorprendido, al mirar a un chico fuera de mi habitación, sentado en cuclillas, alzó su cara al notar mi presencia, era el.

Se levantó del suelo, su mirada se cruzó con la mía, el viento soplaba, la luna estaba a lo alto, dio pasos hacia mi, me sujetó de mi ropa, apretó los puños con la prenda en sus manos, sentí su aire tibio salir a través de un suspiro, que golpeó mi cuello, sus manos temblaban, quise hablar, pero no tenía palabras, sentía que el silencio era lo mejor - estoy listo Viktor - esas fueron sus palabras, nos miramos, abrí la puerta y el entró, estaba listo, para ser mío.

El Chico Que Abrazaba Mi Espaldaحيث تعيش القصص. اكتشف الآن