~Varian y tú~
~ una vez alguien me dijo hay un mundo infinito de probabilidades infinitas~
~ yo solo pense y en ¿cuantas de ellas nos conocemos?
~¿que esta pasando en otra parte en otro universo?¿nos conocemos?¿estaremos destinado estar juntos en ot...
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Todo cambio esa noche, aquel joven que siempre observaba desde una ventana esperando algo más, era hermosa la nieve plateada caer en los finos copos de estrella blanca que hacía contraste con las luces doradas de la aldea, sin embargo él quería más, mucho más de lo que alguna vez había visto, mucho más allá de nieve y bastones de caramelo o galletas había un mundo, todo un mundo que el no había explorado.
Era algo mucho más grande su curiosidad, a ese punto se preguntaba cómo no serlo, cientos de miles de coloridas cartas llegaban solo en menos de un mes, era una larga lista de cosas por pedir, cada carta le hacía preguntarse cosas diferentes sobre el mundo de fuera, un mundo más allá de renos, juguetes, listones y nieve, era un mundo colorido y vivido pero frío en un aspecto diferente, no, no era el frío del invierno o de la pequeña escondida aldea, era un frío diferente, siempre sucedía al mirar el árbol adornado o los finos colores que daban seguridad y una sonrisa a cualquiera.
Un frío que ni estando aún lado de la chimenea llena de carbón y leña con una taza de chocolate caliente podía quitarse, era un frío diferente, un frío que no podía quitarse, un frío que no podía evitar sentir, era molesto pero intentaba ignorarlo, pocas veces había pedido esa noche a la estrella encendida del árbol que todo fuera distinto, saber que era eso que sentía por dentro en su pecho cada que la época se acercaba. Sabía que lo que sentía no podía ser resuelto pero soñarlo y llenarse de esperanza por eso lo mantenía a flote.
«Era un deseó»
Un deseó que en poco tiempo fue escuchado.
Las voces a su espalda se escucharon, órdenes iban y venían, moños y papeles volaban por la alcoba, era un desastre pero por alguna razón eso no parecía importarle del todo, sabía que los regalos eran importantes, después de todo a quien no le gustaba recibir una lindo regalo, al menos a ese pensamiento se apegaban las reglas, para ello era la navidad pero no entendía aún por qué tanto alborotó por un obsequio.
A veces el mismo no le encontraba sentido.
Sin embargo ni era un pensamiento que le gustaba compartir, prefería trabajar en silenció en su cómodo lugar asignado, pasaba de lado a lado por la alcoba mirando la organización de su equipó, cartas, fabricación, pintura, caja, listones y envoltura estaban completamente listo, solo le quedaba observar y corregir errores. Todo debía ser perfecto o así es como debía ser la navidad, así se lo requería.
Y la pregunta jamás se marchaba ¿Para que?¿Por qué?¿Que había de especial allá fuera?¿Por qué solo hay una noche para ver todos esos lugares? Esos lugares de los que se rumoreaba, pocos tenían el privilegio de ir a ver el llamado mundo en esa sola noche, pero al volver parecían diferentes, se miraban felices, al volver de aquel lugar su energía y sus latidos aumentaban, algo en su pecho se encendía de un rojo que jamás había visto, se sentían vivos algo que en su propio latir jamás había visto.
