Me quedo con tu hija, si me das a tus vacas (+21)

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Atención: El siguiente escenario está basado en una época en donde el machismo estaba a flor de piel, puede que muchas se sientan incómodas con ello y con los temas que se estén tratando.

Eran aquellos tiempos en donde una mujer valía menos que una vaca, esto era inaceptable para (...); Ella se valoraba muchísimo y era un insulto que la compararan con una vaca.
Los hombres, la veían con desagrado, ninguna mujer que se creyera tanto era bien vista en la sociedad de aquellos tiempos.

—Hija mía—Le decía su padre ya enfermo—Eres lo único que tengo, tu terquedad me maldice y lastima casi a diario.

—¡Oh padre! No  es mi culpa que todo a mi alrededor esté mal.

—Pero hija—Le decía— Te quedarás completamente sola si sigues con esa actitud, ¿No entiendes que me queda poco tiempo? Si no consigues marido pronto moriré y no quiero verte sola.

—Pero padre—Le decía desesperada—No necesito un hombre, puedo estar bien y luchar sola, tú mejor que nadie me conoces, sabes que soy fuerte y puedo valerme por mi misma.

—Eso lo sé, aún así  tu debes de entender que, en una sociedad como ahora, una mujer sola jamás saldrá adelante. Y si tú sigues empeñada en tener ese comportamiento, continuarás alejando a cualquier muchacho que ponga  su mirada en ti.

—No me importa padre, no le temo a las dificultades.

—¡Pero yo temo por ti!—Le decía colocando sus manos en sus hombros—Si no te casas, todos mis bienes y ganado pasarán a tu primo Jean de la otra ciudad, te quedarás sola y desahuciada, es por esto que he tenido que tomar una decisión que sé que no te gustará.

—¿De qué hablas?—-Se preocupó—¿Qué has hecho?

Su padre le dio la espalda sosteniéndose en aquel bastón, se aproximó a sentarse en una silla y le dijo:

—La fama de tu actitud se ha corrido en todo el pueblo, los hombres te ven con desagrado y ninguna mujer te quiera para ser su nuera. Sin embargo, llegué a un acuerdo con Grisha Jaeger, el doctor.

—¿Qué?—Preguntó preocupada—¿Qué acuerdo?

—Intercedí con él para llegar hasta su hijo. Te ofrecí en matrimonio a su hijo Eren, te aceptará como su esposa a cambio de 150  vacas, 80 ovejas , 11 cerdos y 9 caballos.

—¡¿Qué has hecho, padre?!

—Él se encargará de ti—La interrumpió—Los bienes serán tanto tuyos como de él, se ocupará de ti tomándote como su mujer.

—¡¿Estás loco?! ¡No puedes hacer eso! ¡¿Cómo me has ofrecido en matrimonio sin mi permiso?! ¡Además dándole a ese desconocido todos tus bienes!

—¡Ese es tu problema! ¡Que crees que todo el mundo tiene que pedirte permiso! ¡Estás mal hija! ¡Te permití esa actitud  desde niña porque pensé que te ayudaría más adelante pero sólo me ha traído problemas! ¡Ya es suficiente!—Dijo intentado recuperar el aliento y colocando la mano en su cara—Eren es un buen tipo, después de mi muerte llegarán más años y con ello quizás el cambio, si él muere antes que tú y ya para ese entonces los tiempos han cambiado,  me prometió que te dará lo que le he dado a él, hasta entonces serás una buena esposa.

—¡No puedo aceptarlo!—Dijo a gritos—¡Me has ofrecido en Matrimonio  con un tipo que ya tiene una esposa!

—Ser la segunda esposa no está tan mal, tú madre fue mi segunda esposa, y de la muerte de mis dos esposas, la de  tu madre fue la de mi mayor pesar. Además, se rumorea que la esposa del joven Jaeger fue maldecida con esterilidad, si le das hijos te llegará a amar incluso más que a ella. Ten en cuenta también que fue el único que te quiso aceptar.  También es un tipo con carácter  y de buen parecer, siéntete afortunada.

Escenarios 2 (Eren Jaeger X Lectora)Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt