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Abandoné la mansión para dar una pequeña vuelta al rededor, disfrutando de mi soledad, de las melodías de la naturaleza y de la tranquilidad de la noche. Me gustaba dar paseos en solitario, eso me permitía reflexionar sobre ciertas cuestiones de mi vida.
Cuando llegué al centro del bosque que rodeaba la casa, grande fue mi sorpresa al escuchar unas voces lejanas junto a unas pisadas numerosas caminando en mi dirección, acercándose. Por precaución me escondí tras el tronco de un árbol para no ser visto mientras intentaba reconocer a los dueños de las voces. Al principio solo reconocí a TN. ¿Qué hacía por ahí a tan altas horas de la noche? Tardé un poco más en identificar al otro sujeto; pero, al final conseguí saber que se trataba de Jeff. Estaban compartiendo una conversación bastante divertida en mi opinión...
"Ya no te quiere..." , "Ahora quiere a Jeff..." "Eres un aburrido, ella le prefiere a él..."
Repetían las voces de mi cabeza que me machacaban cada vez que veían una oportunidad para ello. Al principio no quise creerles; pero, la inseguridad empezó a invadirme. Fruncí el ceño, preferí ignorarles, y continué mi camino entre las sombras, sin preocuparme demasiado en no hacer ruido por la ira que corría por mis venas...
Estaba concentrado en mis pensamientos, imaginándome una situación en la que TN y Jeff se besaban, que no me di cuenta que el susodicho me seguía junto a mi novia, a una distancia considerable...
-- ¡¿Qué haces solo, Toby?! -- Me asustó intencionadamente él, posando sus manos sobre mis hombros de manera brusca, sorprendiéndome un poco.
Di media vuelta, frunciendo el labio superior sin darme cuenta, viendo a los dos demasiado juntos para mi gusto.
-- ¿Qué quieres? -- Gruñí. Al ver a TN y hacer contacto con sus ojos risueños, desvié mi mirada hacia otro lado más enojado todavía. Conmigo jamás había sonreído tanto...Se la notaba feliz al lado de ese imbécil.
-- Uy, qué cara de perro rabioso. -- Carcajeó Jeff. -- Sonríe un poco más, hombre, que la vida es alegría.
Chasqueé la lengua.
-- Sí, lo que tú digas... Déjame en paz. -- Solté sin preocuparme por sonar borde y continué mi camino lejos de allí, ignorando las llamadas constantes de Jeff pidiéndome que regresase e insultándome por no hacerle caso. Me subí mi mascarilla, me puse las gafas y posteriormente metí mis manos en los bolsillos de mi pantalón, continuando un camino sin un destino concreto, furioso con... Ni si quiera sabía con quién estaba molesto. ¿Conmigo por desconfiar de mí? ¿Con Jeff por estar con mi novia? ¿O con TN porque salió con ese imbécil esquizofrénico a solas y sin avisarme?
•••
Regresé a casa cuando reconocí que yo estaba actuando de manera inmadura. Estos no son los valores que Slenderman me había enseñado. No podían mis sentimientos y acciones depender de una persona, debía controlarme. Prometí no fallarle si me dejaba estar con TN, no puedo decepcionarle ahora, sin si quiera tener pruebas de lo que sea que haya pasado entre ese par.
Abrí la puerta de la mansión, con mi cabeza gacha, y la cerré con algo de fuerza, dando la señal de que ya estaba en casa. Escuché a TN acercarse a mí, saliendo de la sala. Seguro que me estaba esperando... Su tono de voz la hacía ver preocupada. Cuando estuvo lo suficientemente cerca, me bajó mi bozal y acarició mis mejillas, exactamente con los mismos gestos que haría una madre.
-- Tobías, estás helado. -- Murmuró, pasando sus pulgares una y otra vez sobre mi piel.
-- Bueno, hacía frío. -- Rodé los ojos. Ella no se detenía. -- Ya para. Estoy bien, ¿vale? -- Me alejé y caminé hacia las escaleras sin mirarla. Quería estar solo...
-- ¿Qué pasó, Toby? -- Me siguió, hablándome con una voz dulce a la que a duras penas pude resistirme. -- Cariño, mírame.
Suspiré y me quedé quieto. Mis ojos hicieron contacto con los suyos.
-- Dime una cosa. -- Quise ser directo... Pero tenía miedo de la respuesta. -- ¿T-Te g-gu-gusta...? -- Gruñí, enojado conmigo mismo por tartamudear. Miré hacia otra dirección. -- ¿... Je-Jeff? -- Finalicé, aún sin voltearla a ver.
No hubo respuesta hasta unos segundos eternos más tarde. Yo apretaba tanto la barandilla de la escalera con mi mano que sentía que los huesos de mis nudillos iban a salirse de un momento a otro.
Entonces, ella carcajeó. Fruncí el ceño molesto e hice contacto visual con ella.
-- Así que es por eso que estás tan molesto... -- Volvió a reír. -- Qué cosas se te ocurren, cariño. No, claro que no me gusta. Quedamos para dar un paseo y hablar porque quería pedirme consejo para acostarse con Jane.
Así que era por eso....Me sentí un completo idiota en ese momento, aunque también estaba aliviado. Agaché la cabeza, sintiéndome patético. Vi sus pies aproximarse.
-- Ven aquí. -- Rodeó mi cuello y me acercó a ella. -- Siempre te lo digo y te lo vuelvo a repetir... Nunca podría estar con alguien que no seas tú... Sé que para ti no, pero para mí eres el novio perfecto. -- Masajeó mi cuero cabelludo con sus dedos. Sonreí un poco, con timidez. -- Jamás vuelvas a pensar que alguien podría sustituirte , ¿de acuerdo? -- Asentí despacio con la cabeza en respuesta y ella se estiró un poco y besó suavemente mis labios con los suyos tan carnosos y suaves. Relajé mi cuerpo y la tomé de la cintura con una mano, correpondiéndole.
