Otherside.

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El invierno era frío, supongo que todos los inviernos son fríos cuando no tienes a nadie y yo ya no sólo no tenía a nadie a mi lado, el asunto era que yo ya no tenía a Cal y era todo lo que mi corazón necesitaba para poder estar bien y todo se ponía aún más terrible cuando mi mente sólo quería golpear fuerte su rostro y quizás luego besarle y terminar odiándolo y probablemente suplicar que me ame. 

Calum usaba este perfume barato que olía a masculinidad adolescente y que podía sentir en el cuerpo de mis compañeros; era de la única manera en la que podía sentirlo cerca de mí otra vez. 

Vi a Cal un par de veces intentando acercarse a mí pero siempre trataba de escapar de aquello.  Hasta una noche de lunes que parecía normal y aburrida como eran hace un mes.

Calum apareció en mi puerta, parecía perdido y asustado. Había estado llorando, seguro recurría a mí por un poco de ayuda pero entonces yo ya no era el mismo. 

Si el dolor lo cambió a él, a mí también me cambió.

No iba a negar que no lo amaba, es decir ¿cómo dejar de amar al amor de tu vida? Yo estaba destinado a pasar todos los días de mi vida amándole y en realidad estaba un poco asustado porque yo no sabía hacer otra cosa más que amarlo tanto... tanto que dolía como el infierno.

Golpeó la puerta de mi casa de manera paciente, lo vi por la ventana de mi habitación. Una electricidad recorrió mi columna vertebral  y la adrenalina se adueño de mí. Sentí como el corazón quería salir por mi garganta y reventar y yo no sabía si yo estaba emocionado o asustado.

Abrí la puerta sin ganas, yo no quería que Calum supiera que yo sabía que él estaba allí llamando a mi puerta. Lo miré sin ninguna expresión -pero obviamente yo me estaba muriendo por dentro.

-Realmente no quiero verte ahora, por favor vete - Fue lo único que pude decir cuando pude ver su rostro después de tanto tiempo sin ver sus ojos. Mi corazón quería que yo lo abrazara y lo amara pero mi mente me pedía a gritos que lo alejara de mi vida para siempre. 

-Luke, por favor escúchame, tenemos que hablar- detuvo la puerta antes de que pudiera cerrarla.

-Calum, vete. Ya no hay que hablar entre nosotros, no tienes porqué darme explicaciones de tu vida ni yo de mía, todo está bien con eso- Sonreí sarcástico, amargamente intenté mantenerme en pie y fuerte ante él pero yo lo que en realidad quería hacer era alejarlo para comenzar a llorar y golpear todo. 

-Pero yo no quiero eso para nosotros, valemos más que esto ¿bien? somos más que esto y lo sabes y también sabes que lo superaremos todos porque nos queremos y somos como hermanos y eres parte de mi familia y tú dijiste que la familia siempre estaba allí para ti- Calum comenzó a hablar de esta manera tan extraña, sus palabras no eran claras y sus manos no paraban de temblar ni él de sudar, incluso con el frío que hacía afuera.- no está bien, nada está bien ¿entiendes? ¿entiendes eso? 

-Pero ya no me importa un nosotros y nunca fuimos una familia real ¿entiendes? era tan pequeño cuando dije esas cosas que ni siquiera puedo recordarlas- obviamente yo sí las recordabas pero no era momento para ponerme emotivo y hacerle creer a Calum que todo iba a estar bien con un simple "perdón" de su parte". -Las cosas en el mundo real no son así, Calum. Hemos cambiado, es decir, mírate... -suspiré- ya no hay que luchar por un nosotros porque ya no existe un "nosotros". 

-Luke, perdóname, soy un jodido idiota, golpéame, humíllame pero no me dejes. No lo hagas cuando más te necesito, dime que todo estará bien y que somos una familia y que nada malo pasará y que las cosas nunca irán tan mal y todo estará bien.- Obviamente Calum no estaba escuchándome, él ni siquiera estaba comprendiendo lo que yo decía y sus ojos parecían perdidos, mirando a todos lados como si buscara algo. Honestamente yo estaba muy asustado viéndole así de esa manera, como si estuviera tan drogado que estuviera a punto de asesinar a alguien. 

Al otro lado del cielo; cake hoodingsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora