Al otro lado del cielo; cake hoodings

Al otro lado del cielo.

Un mes después el padre de Calum terminó con su vida, supongo que la culpa no lo dejaba vivir.

Dicen que se tiró a un risco en su auto pero Ashton no lo tenía claro. Me lo contó una tarde que vino a visitarme.

Supongo que todos en el instituto se habían enterado de que yo me había vuelto loco por la muerte de Calum.

Ashton dijo que el instituto ya no era lo mismo sin Calum y sin mí. Dice que el salón pareciera más vacío, que tiene el doble de menos ganas de estudiar y que también ha estado extrañando a Michael que ya se había ido detrás de su novia a viajar por el mundo.

También me ha dicho que desde que pasó lo de Calum no ha vuelto a ir a la estación, que nadie lo ha hecho en realidad.

Parecía emocionado con la idea de que en pocos días se graduaría y podría salir de esa mierda de instituto. Me sentí triste por no poder haber estado ahí con ellos, yo debí haberme graduado con ellos, Calum debió haberse graduado con nosotros y después él y yo debimos habernos ido de un largo viaje del que jamás hubiéramos regresado. Pero esta es la vida real, es la vida que me tocó vivir.

-¿Desde cuándo no sales de casa?

Preguntó Ashton sentándose en mi cama.

-Desde que Calum murió.

-Te das cuenta que ha pasado más de un año de aquello.

-Un año y 5 meses.

Corregí.

-Luke, todos hemos sufrido tanto con esto, realmente lo hemos hecho. Las cosas jamás volverán a ser como antes pero las cosas jamás son demasiado malas.

-¿Algo más malo que esto? .- me mofé.-  imposible.

-Luke, sea como sea la vida sigue.

-No he podido salir porque estuve mucho tiempo con pastillas. Después uno se acostumbra a estar en casa.

La verdad es que  prácticamente mi vida social había terminado, y digo prácticamente porque aún había una persona que me visitaba.

Marilyn, que en realidad es Christina pero me ha pedido que le diga Marilyn cuando hay presentes. Ella es cada día más hermosa.

Me visitó 5 meses después de que Calum murió y desde aquel día llega todos los viernes por la noche y sábados por la mañana, en ocasiones también viene los domingos y cuando mamá la invita a cenar viene durante la semana.

Los psicólogos se han ido, los psiquiatras y pastillas también. En realidad reconozco que las pastillas tenían que estar, no calmaban el dolor pero si mi rabia.

La razón por la cual no he salido de casa es porque no quiero imaginar que el mundo allá fuera sigua como si nada sin Calum. Me da rabia tan sólo pensarlo pero es la realidad y me niego a aceptarla.

-Bueno, Luke, la razón de mi visita no es reprocharte sino pedirte algo.

-¿Qué quieres?

Pregunté sin ánimo.

-El viernes con los chicos nos graduamos, el salón entero lo hace. Debo invitar a 3 personas, mis padres son dos y jamás tuve hermanos y aunque los tuviera esa invitación estaría sólo guardada para ti.

Di un gran suspiro para luego poder tragar mi pena y dolor.

-Estaré ahí.

Sentí pena porque es ahí donde se suponía que debía estar con Calum. Planeado nuestra graduación, una gran joda después, llegar al día siguiente al medio día sin importarnos nada.