Al otro lado del cielo; cake hoodings

➳A little too much.

-Joder...

Maldije sin ganas algunas. Yo sólo estaba tan cansado que era jodido no poder dormir.

Tomé mi celular de la mesita de noche que estaba al lado de mi cama y la hora marcaban las 3:56 de la mañana. 

Volvía a quejarme un vez más pero eso no ayudaba para que lograra reconciliar el sueño. 

Me levante un poco y abrí las ventanas que estaban justo en la parte de atrás del respaldo de la cama. Para que pudiera tener un poco de aire en cama. 

Hace exactamente un año mamá se había ido. Yo no podía recordar más ese episodio con dolor sino que con rabia. No sé si las cosas habrían sido peor con ella o mejor. No lo sé ni lo sabré porque ella tampoco volverá. No lo quería creer pero Marilyn a insistido tanto en aquello que bueno. 

Hace meses que no puedo dormir. Esto me está haciendo realmente mal pero joder, de repente las luces se apagan, el ruido se vuelve silencio y yo comienzo a sentir un miedo horrible. 

Ni siquiera puedo explicar aquella mierda y no era sólo pensarlo. Estaba en mi alma y me dolía y que te duela el alma es terrible porque al final termina acabando contigo. 

Sentía mucha culpa por ser como era, no sé si eso era normal pero estaba acabando conmigo. 

Volvía a darme vueltas en mi cama. Para todos lados pero ya ni siquiera me sentía cansado. Me tomé la cabeza para convencerme a mí mismo que no debía tener miedo. Que era estúpido pero mi alma ahora era más grande que mis jodidos pensamientos. 

"Vale, así se siente estar enfermo de la mente" me pregunté a mi mismo. 

Me levanté y me asomé por el balcón que daba en dirección a la casa de enfrente. Precisamente a la habitación de Luke. Las luces estaban apagadas, era lo normal.

Quería irme de casa. Dejarlo todo atrás pero ¡NO!, nunca debes convertirte en la persona que te hirió y mamá y mi hermana me habían herido.

Miré nuevamente el celular y la hora marcaba las 4:12 de la mañana. 

Maldije nuevamente. 

Me puso los auriculares para poder oír un poco de música pero no ayudó. 

Encendí la Tv y ella me daba la luz y el ruido suficiente para poder despejar esos pensamientos estúpidos que tanto odiaba. No paraba de preguntarme que qué carajos me pasaba. 

La última vez que vi la hora marcaban las 5:02 am. Después me dormí. 

La alarma sonó a las 7am. 

Miré para afuera. Los últimos días de clases quedaban. El sol era un infierno. El verano siempre lo ha sido. 

Me quedé en silencio un momento. No sé por qué pero ese día tenía un aire a angustia. Estos últimos meses han sido igual. 

Después me senté en un lado de la cama, mirando la fotografía que Luke me había regalo mi cumpleaños pasado. No la toqué. Últimamente todo lo que toco se pudre o muere.

Me interrumpió el sonido de alguien tocando mi ventana. Volteé rápidamente y era Luke con una sonrisa. 

-Hey.- me dijo con una sonrisa, entrando por la ventana.- ¿Por qué aún no te pones el uniforme? 

Sonreí con una sonrisa débil y mentirosa para después encogerme de hombros. 

-Qué va, vístete. 

Ahora su sonrisa parecía tres veces más grande. 

-Ve abajo, ya voy yo. Mi papá no está en casa. -Añadí antes que él me lo preguntara.