Es nuestra cachorra

1.3K 117 14
                                    

Era un día para conmemorar, la razón era lógica

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Era un día para conmemorar, la razón era lógica.

Había nacido su cachorra, la pequeña cachorra Hirai Tzuyu. Hija de la Alfa Hirai Momo y su hermosa Omega Minatozaki.

Ambas lloraron, estaban felices porque su cachorra estaba bien, estaba sana y salva junto a sus Madres, y bueno, pasaron un par de horas y Sana no presento algún malestar.

Aunque claro, tiene que quedarse un poco más en el hospital junto con la cachorra, tenían que hacerle exámenes a las dos para revisar su estado de salud y demás chequeos médicos.

Momo frotaba su cabeza en la cachorra y en Sana, dejando en claro que es su familia y que haría todo lo que fuera para protegerlas.

-Momoring, basta, deja a Tzuyu comer tranquila.-Dijo Sana mientras sonreía al ver a su Alfa restregarse en su cachorra

Tzuyu estaba siendo amamantada por la Omega, mientras que Momo se frotaba en ella y no la dejaba comer tranquilamente.

-Son mi familia, son mías.-Dijo Momo dándole un beso en la clavícula a Sana.

-Si, pero deja a nuestra cachorra un momento tranquila, mírala, se va a poner incómoda si no la dejas comer.-Dijo Sana mirando a Momo

-Está bien.-Momo suspiro y se alejo de la cachorra, y bueno, al alejarse el cachorra comenzó a comer más rápido de Sana

Momo solamente miraba con amor a su familia, su Omega y su cachorra estaban juntas, podía tener una familia con ambas. Podría ser feliz con ambas.

Entonces Momo se sentó en la silla que estaba al lado de la camilla de dónde estaba Sana. Tomó las manos de la Omega y les dió varios besos.

-Gracias mi amor, gracias por permitirme tener mi familia contigo, gracias por estar en mi vida. Gracias por todo.- Las lágrimas de Momo comenzaban a asomarse por sus ojos

-Alfa, deja de llorar, se que me amas demasiado, pero ya todo está bien. Te lo había dicho.-Dijo Sana mostrando esa sonrisa cálida

-Te amo demasiado.-Momo se acercó para besar los labios de la Omega

-Y yo te amo a ti, mi Alfa.-Dijo Sana viendo cómo Momo corto las respiraciones de ambas y se besaban.

Un beso lleno de amor y de ternura, un beso dónde ambas demostraban el gran amor que se tenían. Era tan fuerte su amor, que ya dió frutos en una hermosa cachorra.

Ambas estaban felices, pese a lo duro que fue para Sana dar a luz a la cachorra, ambas estaban bien, después de todo Momo estuvo ahí presenciando lo duro que todo fue.

Había pasado exactamente una semana y media para que dieran a Sana y a la cachorra de alta del hospital.

Todos los chequeos salieron bien, tanto la Omega como la pequeña cachorra estaban en perfecto estado de salud, así que podían volver a casa tranquilamente.

Aunque claro, el pequeña Hirai Tzuyu tiene que volver en otros días para hacerle más exámenes y determinar si desarrolla alguna enfermedad después.

-Vamos mi amor, debes estar cansada de la comida de hospital.-Dijo Momo ayudando a Sana con la maleta y todo lo que habían traído

-Momo, no digas eso, más bien, sabía delicioso, me dieron un buen trato después de todo.-Dijo Sana mientras caminaba con la cachorra en brazos.

-¡Estás diciendo que la comida que preparo no es deliciosa!- Dijo Momo alarmado.

-¿Qué?, Melocotoncito, solo digo que la comida estaba deliciosa, tú cocinas de maravilla.- Dijo Sana dándole un casto beso en la mejilla a Momo.

Momo solamente hizo un puchero.

Se podría decir que la Alfa estaba cansada, ha estado organizando todo su nuevo hogar ella solo para que su cachorra y su Omega estén cómodas.

Incluso antes de venir al hospital para recoger a su familia, había preparado un almuerzo para su Omega, ha estado haciendo lo mejor que puede, no quiere ser una mala Alfa y un mala Madre.

-Bien, vamos a casa, quiero descansar en mi suave y cómoda cama.-Sana suspiró, la mayor parte del tiempo cuando no tenía nada que hacer, de la pasaba acostada en su cómoda cama

-Yo estuve demasiado mal, ¡El hecho de no tenerte a mi lado en las noches me volvió loca!, No he dormido mucho que digamos.- Momo se sonrojo

-Pero ya estoy acá, mi amor... Mejor dicho, estamos acá.- Dijo Sana mostrando cabecita de su cachorra, quien se encontraba dormida en el pecho de la Omega

Momo sonrió inconscientemente, amaba ver a su cachorra y a su Omega juntas. De hecho es la mejor vista que tiene de todas, era su familia, su Omega y su cachorra.

Los Alfas suelen ser protectores y territoriales cuando su Omega recién da a luz, y su cachorra cuando hasta a penas nace. Aunque bueno, no era de extrañarse, los Alfas siempre quieren lo mejor para su pareja.

Y bueno, Momo no negaría que sus instintos están agudos, no quiere que nada malo le pase a su querida Sana y a su preciosa cachorra.

Momo jamás se lo perdonaría si algo malo le pasa a sus bebés.

-Voy en el asiento trasero, no voy a dejar a Tzuyu allá solo.-Dijo Sana mientras abría la puerta del auto

-Está bien cariño.-Dijo Momo mientras abría el maletero para guardar todas las cosas que había traído días atrás para Sana y su cachorra.

De hecho, Momo había traído demasiadas cosas, mucha ropa para la Omega, demasiados juguetes para su cachorra aunque ni siquiera aún quiera tocarlos.

Momo estaba preparado para cualquier cosa, no iba a dejar que su cachorra se aburriera, o que Sana le faltará algo.
Incluso Momo sabía que ya tenía que ir preparando su espalda, su cachorra quería jugar al caballito, Momo sería el caballito de su hija.

Momo cerró el maletero y fue a la parte delantera para comenzar a conducir.

-Okey, vamos a nuestra vida las tres juntas.- Dijo Momo encendiendo el auto

Sana antes de que Momo arrancará, le robó un beso en la mejilla, y bueno, Molo se sonrojo y encendió su auto, llendo como antes lo había dicho, a su nueva vida juntas.

Cómo una hermosa familia.

Cómo una hermosa familia

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
CUTE//SAMODonde viven las historias. Descúbrelo ahora