Nuestra vida como familia

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Después de unas largas semanas como madres primerizas, tanto Momo como Sana estuvieron aprendiendo más sobre los cuidados de su cachorra.

Y aunque claro, amaban a su cachorra demasiado, pero Momo tenía una extraña conexión con su hija, incluso la mimaba demasiado siendo un cachorra.

Cada vez que la cachorra lloraba, Momo salía disparada a ver qué tenía su pequeña bebé, incluso más de una vez arrastró a Sana hasta la cuna de la pequeña para que este se amamantará de los pezones de su Madre Omega, en busca de su lactante alimento.

-Ya te dije que Tzuyu va a ser una cachorra muy gordita si sigues así Momo.-Dijo Sana acomodando su blusa

-¡Pero si tenía hambre!, Viste como tomaba mucha leche de ti... Aunque bueno, si Tzuyu fuera gordita o no, la voy a amar por toda la vida.-Dijo Momo sonrojado para luego tomar la mano de Sana

-Mi amor, gracias por darme este gran privilegio, ser tú Alfa, ser la madre de nuestra cachorra y ser lo mejor para mi familia.- Dijo Momo apegando el cuerpo de la Omega al suyo

Sana se sonrojo ante tales palabras tan hermosas que la Alfa le dedicó. Claramente el corazón de Sana revoloteó en su interior mientras pequeñas lágrimas caían por sus mejillas rojas y abultadas.

Sin importar cuántas veces la Alfa le dijera eso, su corazón siempre iba a latir con más fuerza, y sus lágrimas de felicidad harían presencia una y otra vez.

Porque Sana no se arrepentía de que Momo fuera su Alfa, y Momo jamás se arrepentiría de haber conocido a Sana, de haberle pedido aquella cita y de haberse vuelto lo que hoy en día son.

Son una familia, ambas se aman y eso basta para que fueran felices por el resto de su vida, incluso si Tzuyu ya no quisiera estar en esta y buscará por su propia cuenta su propia familia.

-Mi amor, por favor no llores, no derrames lágrimas.- Dijo Momo limpiando las lágrimas de la Omega

-Corazón, son lágrimas de felicidad, todo lo que tú dices me hace sentir demasiado feliz, me hace sentir amada... Me hace sentir la Omega más feliz del mundo al tenerte como Alfa.-Sana se paró en puntitas para poder besar los labios de la Alfa

Y Momo con gusto recibió los labios gruesos de su Omega contra los suyos, vaya que le encantaba que su Omega se viera así de adorable para alcanzar sus labios.

Se amaban demasiado, y amaban a la pequeña cachorra que estaba dormida plácidamente en su cuna, después de beber un poco de leche del pecho de su madre Omega.

Se amaban demasiado, y amaban a la pequeña cachorra que estaba dormida plácidamente en su cuna, después de beber un poco de leche del pecho de su madre Omega

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La mañana había llegado, Momo y Sana de suerte pudieron pegar el ojo un rato gracias a que Tzuyu es un pequeña cachorra muy enérgica.

No sabían cómo es que después de haberla dejado dormida a los pocos minutos se despertó llorando para estar junto con sus madres.

-Sabes, estoy un poco cansada, Tzuyu es un poco fastidiosa en las mañanas.-Dijo Sana mientras servía el café de ambas

-Lo sé, y tengo mucho sueño.—Dijo Momo mientras mecía con cuidado a la bebé en sus brazos

-Ay, mi amor, hoy tienes una pelea y tengo que estar sola con Tzuyu, va a ser un reto un poco difícil ya que es más apegada a ti.- Dijo la Omega dejando la taza de café frente a la alfa

-No me lo recuerdes, quiero quedarme con ustedes hoy.-Dijo Momo tomando con una de sus manos la taza de café, mientras que con su otro fuerte brazo sostenía a Tzuyu.

-¡No!, Tienes que ganar dinero hasta que me recupere y yo también pueda ir a trabajar.- Dijo la omega haciendo un puchero

-¿Cuánto tiempo es que te falta para que tú licencia de maternidad se acabe?Preguntó Momo dandole un sorbo a su café

-Una semana exactamente, ahora tenemos que pensar quien va a cuidar a Tzuyu mientras nosotras no estamos.-Dijo Sana tomando asiento al lado de su hija y de su Alfa

-Creo que sería mejor que inscribamos a Tzuyu en la guardería dónde cuidan a Jihyo, la cachorro de Nayeon y Dahyun.-Dijo Momo acariciando la cabellera castaña de la bebé.

-Tienes razón.

Y ambas siguieron tomando de sus tazas de café mientras que Tzuyu solamente dormía plácidamente en los brazos de su madre Alfa.

Mayormente los cachorros suelen apegarse a su madre Omega, pero Tzuyu preferiría estar más en los brazos de Momo que en los de Sana.

Tanto la Omega como la cachorra estaban sentadas en el sofá mientras veían animadamente el televisor, la pelea de Momo estaba a poco de comenzar y Sana siempre apoyaría a Momo aunque fuera desde su hogar

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Tanto la Omega como la cachorra estaban sentadas en el sofá mientras veían animadamente el televisor, la pelea de Momo estaba a poco de comenzar y Sana siempre apoyaría a Momo aunque fuera desde su hogar.

Luego de un par de palabras de los presentadores, Sana vió como ambas Alfas ya estaban preparados para pelear.

Amaba ver a Momo con ese traje, mostrando su abdomen tan fornido al igual que sus brazos y piernas, con tan solo un short largo que cubría sus intimidades ya vistas por la Omega.

-Mira Chewy, es mamá, mamá está en la televisión.-Dijo Sana señalando a la gran pantalla, mientras que la cachorra solo veía dónde la Omega estaba señalando-

La cachorra comenzó a aplaudir y comenzó a reír al ver a su madre en la televisión, su inocencia hizo que Sana diera un beso en la cabecita de la bebé.

-Eres tan adorable, pequeña, estoy seguro que cuando seas grande vas a ser como Mamá momoring, ella parece muy intimidante con esos músculos y tatuajes, pero en realidad es todo un amor.-Dijo Sana dándole un beso ahora en la mejilla a la niña

Sana no lo sabía, pero en su interior sabía que Tzuyu sería una gran Alfa como su Madre, tal vez podía estar equivocada o no, pero Tzuyu sería su mayor felicidad en toda la vida.

Y más cuando es un hermoso cruce entre ella y Momo, todo era perfecto para ambas.

Sana vivía feliz al igual que Momo, era una felicidad que no tendría precio alguno ya que solamente teniéndose mutuamente bastaba.

Sana vivía feliz al igual que Momo, era una felicidad que no tendría precio alguno ya que solamente teniéndose mutuamente bastaba

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