CUTE//SAMO

Mucho tiempo juntas

Ya habían pasado varios meses desde que Tzuyu había nacido, tanto Sana como Momo volvieron a sus vidas laborales y claro, tratando de ser los mejores madres para su hija.

Por suerte Tzuyu se quedaba en la misma guardería con el pequeña Jihyo, la hija de Nayeon y Dahyun, y con quién había entablado una linda amistad desde cachorros.

Era lindo ver a ambas cachorras interactuar entre si, eran tan cercanas y tan adorables.

Pero en fin, volviendo con la pareja, cada quien últimamente tenía su mente ocupada en algo, la Omega tenía la mente ocupada en su vida laboral y tratar de equilibrarla con su vida familiar para estar atento a su Alfa y a su hija.

Mientras que la Alfa tenía en mente una sola cosa que no ha podido sacarse de la cabeza últimamente, ¿Debería pedirle legalmente matrimonio a Sana?, Su Omega merecía mucho más de lo que Momo le podía dar.

Después de haberlo procesado tanto, Momo se dió cuenta que Sana y ella no eran más que novias y Madres de Tzuyu, quería que Sana fuera su Omega cien porciento, quería que Sana fuera su esposa y claramente, renovar la hermosa marca en su cuello.

Así que últimamente ha estado yendo a tiendas de joyerías para buscar algún hermoso anillo para darle a su Omega, para demostrarle que él valía en todos los sentidos posibles.

Momo incluso se sentía una mala Alfa por no haber pedido la mano de su Omega hace tiempo, pero bueno, Sana todas las veces le recordaba que ella era el mejor Alfa que el mundo le pudo haber dado.

Momo salió de su trance de pensamiento cuando sintió caer la cabeza de su Omega sobre sus muslos, seguido de eso, ver a su cachorra dormir plácidamente en el pecho de Sana.

Muy pocas veces Tzuyu se quedaba tranquila o dormida sobre el pecho de Sana, prefería estar más veces con Momo que con la Omega.

Pero aquella escena le pareció sumamente adorable, quería levantarse y tomar su teléfono para sacarles una foto y mandarla a enmarcar y colgarla en la mitad de la sala.

Pero bueno, tuvo que quedarse ahí, no quería que su Omega se despertara cuando se moviera para que luego también Tzuyu se despertara y comenzara a llorar.

Incluso algunas veces Momo llegó a cuestionar que la maternidad si era algo duro, pero junto con Sana valía la pena ser Madre.

Comenzó a acariciar la cabellera de su Omega, el cual simplemente sonrió inconcientemente ante los toques dulces de su Alfa.

¿Y es qué como no amar su vida diaria?, Tenía a la Omega más hermosa de todas, tenía una muy linda y glotona cachorra, era feliz, incluso su felicidad aumentaría cuando le pidiera matrimonio a la Omega, y claramente iba a hacer eso.

Amaba a su familia con todo su corazón, incluso si su apariencia no era la más adecuada para ser una madre, le brindaría amor y todo lo que su Omega y su cachorra merecen.

Momo no sabe en que momento había caído rendida en el sueño, pero cuando despertó se dió cuenta que su cachorra y su Omega aún seguían dormidas, tal vez Tzuyu salió con la habilidad de su omma, dormir todo el día.

-¿Qué horas son?-Preguntó la Alfa frotando sus ojos y luego miró el reloj que colgaba en la pared

Se sorprendió por ver el tanto tiempo que llevaban dormidos, aunque bueno, cuando tienes una cachorra debes acostumbrarte a no estar dormida durante las largas y frías madrugadas.

Momo sonrió, no quería despertar a su Omega ni a su hija, pero debía hacerlo, primero ya era un poco tarde, y segundo, hace una hora atrás era la hora de comer de Tzuyu.

Momo comenzó a mover con cuidado a Sana, tampoco quería que su Omega se despertara de la peor manera posible.

-Cariño, despierta, tenemos que ir a la cama y Tzuyu no ha comido.- Dijo la Alfa moviendo con cuidado a la Omega

-Ummm~ ¿Momoring?, ¿Qué horas son?-Dijo Sana aún con los ojos cerrados

-Son las ocho de la noche, vamos ardillita, Tzuyu tiene que comer y luego debemos dejarla en su cuna.-Dijo Momo dándole pequeños y suaves golpes en los muslos a la Omega

-No quiero... Pero hay que hacerlo, no quiero que este niña tan insoportable me despierte en la madrugada.—Como si nada, Saba se sentó en el sofá con Tzuyu en brazos

Se quitó su Blusa y rápidamente pegó la cabeza de la cachorra a uno de sus pezones para que este comenzara a lactar del pecho de la Omega.

Tzuyu no tuvo ninguna queja por su parte, puesto que apenas abrió sus pequeños ojos y vió el pezón de su Madre Omega, no dudo en meterlo a su boca y comenzar a chupar de este.

-Hey no mires, me da vergüenza.-Dijo la Omega al ver a la Alfa parada viéndolas

—¿Y?, Es natural, además te recuerdo que vivimos bajo el mismo techo.-Momo hizo un puchero y luego se sentó en el sofá-

-Pero aún así, aún me da vergüenza que veas que mis pechos crecieron un poco para darle de comer a Tzuyu.-Dijo Sana meciendo con con cuidado a Tzuyu

-No importa, sabes que antes de Tzuyu yo me encargaba de mantener calientes tus pezones.-Dijo Momo para luego guiñarle el ojo a Sana

Sana le dió un golpe en la pierna a Momo para luego hacer un puchero.

-No andes de pervertida Momo, porque te sacó a dormir en el sofá.-Dijo Sana aún haciendo si adorable puchero-

Momo río un poco y luego beso la mejilla de su Omega, lo más adorable que podía ver en el mundo era ver a su preciosa Omega enojada.

Que aunque más que causar miedo o algún sentimiento negativo, solamente daba demasiada ternura. Aunque eso era Minatozaki Sana, tierna, adorable, alegre, tímida y una gran máquina para montarla.

Vaya que Sana era la perfecta definición de demasiadas cosas perfectas para la Alfa, y para Sana, Momo también era demasiadas definiciones perfectas para su vida.

Serían una gran familia.