I need to be Here [Jikook] Actualización inesperada, cuando mi cerebro fluye 😭

🍁Capítulo 12

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Jimin se encontraba sobre su cama, tiraba al aire una y otra vez la pelota de béisbol firmada por Mookie Betts uno de los mejores jugadores de los Dodgers en Los Ángeles Estados Unidos al que admiraba. El béisbol después de la danza era una de sus pasiones, a pesar de que en los últimos cinco años no pisaba una cancha del famoso juego americano aún mantenía aquella habilidad.
La pelota iba y volvía a su mano por inercia ó tal vez era un experto ya que realmente su cerebro no estaba dedicado para nada a dicha pelota, muy por el contrario solo estaba Jungkook y el sabor de sus labios sobre los suyos "Delicioso" pensó, le fascinaban sin duda alguna, aquella fascinación que sólo parece inventada.
En un arrebato detuvo la pelota y la apretó fuertemente, o lo que pudo, sus manos eran pequeñas y no lograba encerrarla por completo, aquello lo enfado, odiaba sus manos, odiaba su cuerpo, se odiaba por completo, aquel no parecía ser el Jimin confiado de sí mismo y por sobre todo un casanova ¿cómo podría Jungkook querer besarlo o tener algo más con él si se sentía irresoluto? ¿Cómo podría ser más atractivo que una bella dama, con lindas curvas y senos grandes? o por último simplemente con senos que él no poseía por naturaleza y para la cereza del pastel estaba su actitud de mierda que sabía espantaba al castaño y sin duda lastimaba hasta el punto de hacerlo llorar, entonces ¿cómo se alejaba de Jungkook? ¿cómo?... sabía que esta vez su Nana no intervendría, pues ambos eran unos adultos y peor aún ¿cómo hacerlo? si su cuerpo parecía hierro o acero y Jungkook el imán. Conclusión … no podía alejarse del castaño aunque quisiera, podría intentarlo ¡sí!  claro que podría hacerlo, pero…  ¿por cuánto tiempo? era cuestión de "Ley de atracción física" aunque no tuviera base científica.

Por otro lado Jungkook se sentía en un mundo de ensoñación, adoraba al rubio, sus células estaban diseñadas para unirse a un solo ser "Jimin, Park Jimin" el amigo de su infancia y su actual jefe. Supo que estaba feliz, lo supo enseguida al cruzar la puerta de su casa y recargarse luego en ella al cerrarla, lo supo cuando suspiró y río como un bobo al haber tenido un fin de semana tan loco pero hermoso a la vez, lo supo enseguida cuando su madre tomó sus mejillas tratando de captar su atención lográndolo sólo después de darle dos cachetadas algo leves.

Jungkook enfocó su mirada en la de su madre y no dejo de sonreír mientras le daba un taper grande con carne y papas a la parrilla que Jimin había prometido enviarle.
Supo que era feliz cuando sintió que flotaba en vez subir las escaleras y no saber cómo había llegado tan rápido a estar sobre su cama.
Era feliz, sin duda estaba feliz, Jimin no era precisamente un proyecto de vida, pero en definitiva era alguien al que anhelaba, tal vez era algo improbable de realizarse pero era todo un placer poder imaginarse un mundo a su lado, así que desde luego ayudaría a Jimin en lo que fuera posible para recuperar a ese niño tan amable, bondadoso y cariñoso, él sabía, sabía que Jimin estaba ahí, solo era una coraza, un caparazón anti daños, que tenía que romper poco a poco con amor y paciencia y esta última la tenía de sobra o al menos eso era lo que su madre le decía.