I need to be Here [Jikook] Actualización inesperada, cuando mi cerebro fluye 😭

🍁Capítulo 23

Amor o Deseo;

Ante la pareja se presentan dos caminos: en el sendero correcto - el énfasis está puesto en el amor y en el del mal está puesto en el deseo carnal. Quien se deja llevar por este último impulso piensa únicamente en sí mismo y acosa a mujeres u hombres para satisfacer su instinto. Quien se inclina por el camino del bien quiere amar a su mujer u hombre verdaderamente y alegrarla(o) lo más posible siéndole fiel. En un inicio quienes están impulsados por el deseo carnal y quienes lo están por el amor se ven similares, no obstante, en el caso de los primeros sus relaciones no perduran, y concluyen en angustia y tribulación. En cambio, el amor consagrado de quienes van por la senda del bien se fortifica y profundiza infinitamente.

Pninei Halajà

- ¡Bésame! ¡Besame! ¡Te amo Jungkook! ¡Te amo, maldición! - Jimin no aguantó más y tomó de la bata médica al castaño, lo atrajo para sí, sus falanges tomaron con fuerza su cuello y simuló ahorcar al castaño, estaba desesperado. - Dime que no lo has hecho con ella, dímelo.

- ¡No! - dijo Jungkook junto con un gemido.

- ¡Oh, maldición! Cómo extrañé ese sonido, Jungkook sé mío, sé mío hasta que yo muera, suena egoísta pero ¡Te necesito! ¡Te deseo! Y... ¡Te amo tanto!

Jimin abrió los ojos de un solo golpe, miró hacia al frente y vio las maquinarias, de esa manera pudo recordar dónde estaba, se incorporó lentamente pues sintió un dolor ligero y muy incómodo en su parte lumbar.

- ¡Jungkook! - dijo bajo, y se giró lentamente, dándose cara a cara con él. - ¡Hola! Estaba soñando, ¿dije algo malo? - preguntó al verlo que lo miraba fijamente, como queriendo decirle algo.

- No, solo te estabas quejando, justo iba a despertarte, pero lo hiciste antes. - Jimin sintió un gran alivio, hubiera sido sin duda muy vergonzoso que el castaño lo hubiera escuchado decir ¡se mío! y entre otras cosas más.

- ¿Qué hora es? - preguntó poniéndose su camiseta.

- Van a ser las ocho. - El castaño se paró de su lugar y se estiró logrando así tronar algunos huesos.

- ¿Las ocho? ¿No dormiste? - se terminó de vestir apurado.

- Tenía trabajo, no pude dormir. - respiró profundo tenía que decirle ahora mismo, sin perder más tiempo. - ¡Tenemos que hablar!

- Luego, y por tu cara sé que son malas noticias así que mejor no me las digas. - sintió su corazón retumbar, sabía que tenía poco tiempo de vida, pero no imaginó que tan poco.

- Jimin tienes que escucharme.

- Ahora no Jungkook, dejé a Sa-Jim sola toda la noche. - salió despavorido, sin tener ganas de escuchar a Jungkook, definitivamente no quería hacerlo, así que con el corazón sintiéndolo en la boca no abordó el ascensor si no que más bien uso las escaleras, necesitaba hacer trabajar su cuerpo, tratar de olvidar ¿por qué carajos se había hecho los análisis? - ¡No debí! ¡No debí! - repetía en su mente hasta que llegó al tercer piso. - ¡Madre! ¿Ya-ya estás aquí?

- ¿Dónde estabas? ¡Dios! ¿Por qué usaste las escaleras? - sacó un pañuelo y secó el sudor que se escurría por las sienes del rubio.

- ¿Sa-Jim? ¿Aún duerme?

- Sí, tu padre está con ella, no quiere despegarse de su lado. - tomó el rostro del rubio y lo miró con detenimiento. - ¿Dónde estuviste Jimin?

- Con JungKook, me hizo unos exámenes, quiere saber cómo estoy y como va avanzando esta enfermedad. - le dijo mostrándole su brazo y espalda.