Amazona «ls»

Capítulo 7

Holi. Como cada viernes, capítulo estreno :D no sé si ya les había comentado pero estoy de vacaciones, lo que significa que he avanzado en la historia y pretende no ser superior o mayor a 14-15 capítulos. Espero les guste lo que vieNE. 

Capítulo 7.

"Hermanar"

—¿Por qué no te has dormido aún?

Harry le preguntó a Louis. 

Estaban recostados en un pequeño sofá, de alguna manera lo habían hecho funcionar para ambos. No quisieron incomodar a Mitch pese a sus insistencias de que eran las visitas y todo eso. Comieron algo de sopa y verduras en un silencio abrasador y luego se dispusieron al descanso.

—No tengo sueño. —. Louis constó mientras acariciaba con su mano el brazo desnudo del mayor. Estaba recostado mayormente sobre el cuerpo del capitán, sintiendo el latido del pecho bajo su mejilla. —¿Y tú?

—No me duermo hasta oír tu respiración pesada.

—¿Y eso por qué...?

Harry suspiró. —Porque ahí entiendo que te has dormido. Te cuido el sueño ¿no?

—Amor, mío. —Lou le besó el mentón. —He estado pensando en una idea.

—A ver... qué tal es.

Louis se enderezó para mirar bajo la escaza luz, los ojos brillosos del capitán. —Me da un sentimiento de tristeza irnos y dejar a Mitch aquí.

—El lleva un año así, Louis.

—Pero... ¿no te fijas? Es un dolor horrible, perder... un ser querido. —Lou quiso hacer entrar en razón al mayor. —Quiero que lo llevemos al Refugio.

—Olvídalo.

—Harry.

—Escúchame. —El ojiverde se enderezó y tomó firme el mentón del chico. —No sabemos nada de este tío. Es verdad que nos salvó, es verdad que nos trajo hasta este lugar que dice ser su "casa" pero no sabemos. No sabemos más que eso y no podemos poner en riesgo a los que quedamos.

—¿Y si no hay nadie? —revolvió esta vez, el ojizafiro. Su corazón se apretó. —¿Qué pasa si llegamos y no hay nadie? ¿No barajaste esa posibilidad?

El capitán negó. —No quiero volver a pensar en eso.

—Yo fui el primero que te dijo que no pensaras en eso, pero... joder, entra en razón. Necesitamos aliados y no enemigos. Yo siento... —llevó su pequeña mano hacia su pecho. — Aquí, que él no es una mala persona. Por favor, dale una chance.

—Vale. Vamos si a preguntar qué piensa él. Tal vez no quiere irse de aquí después de todo.

—¿Por qué lo dices? —empujó para retomar la pose medio cómoda en la que estaban hace unos minutos. Su rostro sobre el pecho del capitán.

—¿No escuchaste lo que comentó mientras cenábamos?

Lou negó mientras soltaba ahora un bostezo. —Dijo un sinfín de cosas, la verdad.