Advertencias: A partir de la siguiente parte, la ficción tomará un nuevo pulso. Como en su momento os comenté, esta secuela está altamente inspirada en las novelas distópicas 1984 (Orwell) y Un mundo feliz. (Huxley). Sin otro particular, que la ameeeeeeeen <3.
PARTE II: IN EXTREMA RESS
Únete a nuestro grupo y encontrarás
armonía y paz mental.
Van a hacerte mejor, estamos aquí para darte la bienvenida.
Todos estamos en un viaje
encontrando la verdad en tu interior.
Capítulo 10.
"2+2=5"
Tomlinson terminó de cerrar su casillero. Muy sonriente por su jornada laboral, no podía desear más internamente, que llegar a su piso. En medio de sus dedos tanteo el código de bloqueo en su buzón para luego destinarse a salir del edificio.
El pasillo lucía un color cetrino con toques eléctricos. Para estas horas ya no había personal merodeando en las instalaciones del Ministerio de la Verdad. Sus ojos azules barrieron por el sector, aun conservando una pequeña sonrisa victoriosa, el trabajo dignifica, pero el exceso del mismo, te enseñorea. Era el eslogan que se encontraba impreso en un letrero con luces blancas.
Un ruido abrupto le provocó detener su caminata, girándose a cuerpo completo mirando hacia las oficinas traseras. No se veían luces encendidas ni nada... iba a continuar su plan, cuando nuevamente escuchó con aún más nitidez, el ruido.
Retuvo un momento el aire antes de disponerse a ir a ver de qué se trataba.
—No pasa nada, estoy paranoico... —Se dijo así mismo mientras avanzaba un paso tras otro. Era posible que estuviera aún con el llamado trauma, o paranoia, mejor dicho.
Todo esto, a causa de lo que sucedió hace una semana aproximadamente. Había sufrido un atentado por parte de los bárbaros. No recordaba con total claridad como se desencadenaron los hechos; todo fue un borrón de movimientos, árboles, rostros mugrientos y miradas punzantes. Mantenía a rayas la situación inicial: le habían enviado al Fuerte A para colaborar en unos estudios respecto al área climatológica.
Según le comentaron, fue tal su impresión que perdió la conciencia y de no ser por su pareja quién convenientemente justo apareció por el lugar, no sabría que atrocidad podría haber acontecido en su historial de vida —si es que lograba escapar de los bárbaros—. Los incivilizados estos o llamados bárbaros, eran conocidos por su falta de pertenencia a alguna nación o rubro, capturaban humanos y según decían los rumores... se alimentaban de ellos.
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Amazona «ls»
Fanfiction¿Sobrevivir para qué? Sobrevivir en la Amazona. Secuela de Atlanta.