Ya saben que Harvey Duff es inspirado en Metin Akdülger. En Atlanta tenía el pelo un poco más largo y con ondas. Ahora, es otro tiempo literal, so hay cambios. ¡Que lo disfruten!
Capítulo 12
"Flashback: el testigo del amor eterno"
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Estaban mudos.
Louis, sentado en la esquina del sofá de tres espacios, amplio y acogedor. Sus brazos estaban cruzados sobre la boca del estómago, su rostro intrépido; cargaba aquellos ojos añiles que direccionaban a algún punto vacío o del espacio. La respiración estaba en momentos en calma, pero cuando venía a su mente los momentos vividos hace un par de horas atrás, podía sentir el estado de alerta retumbar como una sirena de ambulancia, en todo su diminuto cuerpo.
El otro que estaba en el living era Harvey. Junto al ventanal central miraba abstraídamente las áridas colinas del Pequeño Edén. La noche ya estaba saludando a todos los habitantes del Ministerio de la Verdad y luego del caos ahora reinaba la calma, supuestamente. Duff deseaba experimentar la calma, pero entre más miraba hacia fuera, más tocaba los hechos que le acontecieron. El corazón que es un órgano de su cuerpo, nunca lo llamaría o mencionaría de otra forma que no fuese por su utilidad, pero ahora... de un modo que desconocía, podía palpar su estrechez.
Digito 2021, Tomlinson, tiene una llamada de "Louis, soy Bárb. Por favor, responde".
Enunció el comunicador. La voz de Bárbara se oía agitada. Harvey apartó la mirada del exterior para chocar con los ojos sorprendidos de Louis. El ojizafiro, presionó el botón táctil de su reloj de muñeca para responder el comunicado.
—¿Bárbara? —habló.
—Hey ¿cómo estás? —preguntó desde el otro lado—. Lamento llamar a estas horas.
—No te preocupes —le contestó Louis. Se puso de pie camino a la cocina—. Mañana no hay hora laboral, creo que tienen una reunión o algo así... ¿Qué tal estás?
—Sin grandes traumas —exhaló—. Quien no está del mismo modo es Niall. Está aquí en mi departamento, le han machacado la cara esos cabrones.
—¿Qué le han hecho qué?
—Lo que te digo, Lou. Le han golpeado, ahora mismo enviarán a parte del personal médico para que lo revisen. El muy idiota se había callado la boca, casi lo obligo, vea.
—Es que no lo puedo creer... —susurró Louis mirando hacia la mesa—. ¿Por qué le han pegado?
—No lo sé, Louis. La verdad es que estamos muy conmocionados, yo... sé que suena un disparate, pero, somos un grupo de amigos y nos sentaría bien que estés aquí, con nosotros.
