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Chapter 19

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El chisme está prohibido.

Pero todos en Recesos en las Nubes ahora saben que Lan Wangji ha ascendido a la divinidad.

Está prohibido espiar a los demás.

Pero todos en Recesos en las Nube ahora saben que Lan Xichen ha optado por quedarse en Ciudad Caiyi en lugar de regresar a Recesos en las Nubes.

Lan Qiren suspiró.

¿Dónde se equivocó? Los crió según los estándares de su clan, pero aun así...

―¡Gran maestro Lan!― un discípulo llamó en voz alta desde fuera de su habitación. Estaba a punto de dar una dura reprimenda cuando el discípulo continuó: ―¡Zewu-jun ha llegado!

Lan Qiren se levantó rápidamente y abrió la puerta corredera. ―¿Dónde está?

―Fue al hanshi, Gran Maestro Lan.

Lan Qiren caminó tan rápido como pudo, sin importarle que el discípulo apenas siguiera su ritmo. Cuando llegó al patio delantero del hanshi, había algunos discípulos que estaban hablando entre ellos. Dejaron de hablar cuando lo vieron. Su estómago cayó ante sus expresiones. Algo debe haber pasado.

―Gran maestro― saludaron los discípulos.

―¿Dónde está Lan Xichén?

―Se acaba de ir, gran maestro― respondió un discípulo a regañadientes.

Lan Qiren no tuvo tiempo de preguntarles qué pasó antes de que su sobrino se fuera. Se dio la vuelta y corrió. Puede escuchar los jadeos escandalizados de aquellos que lo vieron romper la regla sobre correr.

―¡Lan Xichen! ¡¿Qué estás haciendo?!― gritó un anciano.

Su sobrino estaba a punto de irse pero tres ancianos le bloqueaban el camino.

Xichen miró con calma al anciano. ―Estoy tomando el guqin de mi hermano―. De hecho, tiene un guqin cuidadosamente envuelto atado a su espalda.

Su sobrino se veía diferente. Lan Qiren tardó un momento en darse cuenta de por qué. Lan Xichen no estaba usando su cinta en la frente.

―¡No puedes hacer eso!― el anciano apretó los dientes ante el desafío de Xichen.

―Este guqin es legítimamente de mi hermano. Lo recibió de nuestro padre.

―¡Lan Xichen! ¡Basta de esta rebelión! ¡Has roto muchas reglas desde que liberaste a tu hermano de la reclusión! ¡Deberías ser azotado por todas tus fechorías!

Xichen lo miró de repente, como si estuviera esperando que dijera algo. Lan Qiren se puso rígido, sin saber qué decir.

Su sobrino apartó la mirada de él y volvió a mirar a los ancianos. ―No liberé a Wangji, pero pase lo que pase, me alegro de que ahora esté libre. Tenga cuidado con la forma en que dice su nombre. Ahora es un dios, al menos sea respetuoso.

―Tu-...

Las bocas de los ancianos se cerraron simultáneamente. Se sujetaron la garganta. Los ojos de Lan Qiren se abrieron ante el uso del hechizo silenciador. Los otros discípulos, que observaban en silencio la confrontación, también se sorprendieron.

Lan Xichen caminó tranquilamente hacia las puertas que conducían a las escaleras. Los ancianos todavía lo miraban con furia no disimulada pero ya no lo detuvieron.

Una vez que cruzó las protecciones, Lan Xichen se volvió hacia ellos. Su sobrino lo miró decepcionado antes de volver su atención a los otros discípulos que estaban mirando. ―Me quedaré en el nuevo templo en la ciudad de Caiyi. Si también quieres irte de este lugar, puedo ayudarte a ir a un lugar mejor.