CAPÍTULO VI

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« Los pequeños gemelos Bourkenthy, quienes tenían nueve años de edad, jugaban a tener un combate con sus pequeñas espadas de madera.

Sus dos armas colisionaban sin mucha fuerza ya que al ser aún niños, no obtenían por completo su fortaleza.

La estaban pasando bien, ambos reían mientras luchaban.

En un instante, Jacob tomó la espada de su hermano con una mano, para manipularla a su antojo. Sostuvo lo que vendría siendo el filo de la espada -si esta fuese una real- para evitar que Harry pudiese defenderse.

-¡Hey! -chilló y frunció su pequeño ceño.

Jacob dirigió su propia espada al estómago del contrario, dando por concluida la batalla.

-¡Mira papá, lo vencí! -dijo alegremente en dirección a su progenitor, esperando que este lo felicitase, pero lo único que recibió fue una expresión de enfado.

-Eso no es vencer niño estupido. Si haces eso en un combate real con filosas espadas, te quedarás sin una mano -habló con decepción y molestia.

-Pero papá...

-¡No seas insolente! -exclamó asustando a ambos pequeños-. Lo que hiciste estuvo mal y si sigues así, jamás podrás valerte por ti mismo y te matarán como presa fácil. Aprende a callarte y escuchar cuando estás equivocado.

Harry solo observaba como su padre le gritaboneaba a su hermano.

El Rey siempre había rechazado a su querido hermano y no entendía el por qué le tenía siempre que hablar de aquella horrible manera cuando él lo único que que añoraba era hacer algo para que su padre estuviese orgulloso.

-Sí papá, lo siento -bajó su cabeza y dejó las lágrimas caer luego de retenerlas lo más que le fue posible »

[...]

El rizado despertó de su sueño sintiéndose algo extraño.

Llevaba soñando con tener otra vida desde que era un niño. Sueños en los que su vida era casi la misma a la real, solo con la diferencia de que ahí tenía un hermano gemelo.

Casualmente en esos sueños su hermano siempre era el rechazado por su padre, dejando a Harry como el hijo perfecto y el preferido.

Le pareció extraño por el hecho de que en menos de una semana, ya había soñado dos veces sobre ello, más aún cuando su último sueño relacionado había sucedido hacía ya años atrás.

Decidió no darle más importancia de la que merecía ya que bueno, eran simples sueños.

Faltaban 3 días para lo que estimaban fuera la muerte del rey y Harry sabía que aún no encontraban al que había sido el causante de eso porque al pasar frente a la recámara de Vincent, había alcanzado a escuchar los exhaustos gritos de su progenit...

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Faltaban 3 días para lo que estimaban fuera la muerte del rey y Harry sabía que aún no encontraban al que había sido el causante de eso porque al pasar frente a la recámara de Vincent, había alcanzado a escuchar los exhaustos gritos de su progenitor regañando a quien sea que estuviese ahí por aún no haber encontrado al traidor restándole solo unos pocos días para perecer.

𝐌𝐲 𝐋𝐞𝐠𝐚𝐜𝐲 ᯽ 𝘓𝘢𝘳𝘳𝘺 𝘚𝘵𝘺𝘭𝘪𝘯𝘴𝘰𝘯Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon