Un reino en el que la homofobia reinaba, un príncipe descubriría algo que jamás imaginó fuese siquiera una posibilidad y mucho menos pensaría los problemas que eso iba a traer.
-Que a alguien le guste algo distinto que a ustedes, no significa que se...
El tiempo transcurrió, mientras que el sol fue asomando por el horizonte. Harry ya estaba tranquilo, incluso él y Louis habían conseguido mantener una pequeña conversación, como si todo entre ellos siguiera como siempre. Se sintió cuanto menos extraño, pero también reconfortante a decir verdad.
El príncipe, cuando la iluminación ya era la adecuada, alcanzó a ver una de las manos del mayor, en donde debía ir su anillo, el que le había dado por su compromiso, pero no estaba.
-Tu anillo... -su momentánea felicidad de haber vuelto a hablar con su amado se había borrado-... te lo quitaste.
Louis pareció ponerse nervioso, mientras el de rizos lo observaba con atención.
-Hace un par de días...
-¿Por qué?
-No quería seguir llevándolo, me sentía hipócrita -podía notar la seriedad que Harry había tomado de repente, no mostraba ninguna expresión. Louis no podía descifrar lo que por su mente pasaba en ese instante.
El príncipe dejó de mirarlo, bajó la vista.
-No fui yo.
-No volveré a tocar ese tema, Harry -él mismo se sorprendió por lo cortantes que sus palabras habían salido de su boca.
-¿Por qué no me crees? -de nuevo sus miradas fueron a parar donde la opuesta- ¿Cuándo te di motivos para desconfiar de mí?
Louis cerró sus ojos un momento, para tomar una bocanada de aire.
-No se puede negar lo que los ojos ven, es como intentar borrar lo que con tinta se escribió... Que tengas un buen día.
Y se dio la vuelta para irse, dejar una vez más a la persona que más amaba en el mundo, pero no podía seguir hablándo de lo mismo si eso significaba hacerse daño a sí mismo al hacerlo.
Harry como otras veces solo lo dejó marcharse.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
No se arrepentiría de esto... ¿cierto?
Jacob estaba listo para que sucediera lo que tenía que suceder, nada cambiaría sus planes. Él estaba de camino a encontrarse con la Reina, por primera vez, después de su llegada al mundo, ambos estarían frente a frente y todo para acabar con la vida de la Reina como había planificado.
La podía ver, lo que significaba que cada vez estaba más cerca a obtener su corona.
Entonces ella lo alcanzó a ver, acercarse más y más, pero su rostro cambió a una sonrisa cuando estuvieron lo suficientemente cerca.
-Hola cariño -llevó una de sus manos a la mejilla de su hijo-, tanto tiempo. Te ves tan bien como pensé que lo harías.
Podría haberse esperado cualquier cosa, pero jamás el que ella pudiera reconocerlo. ¡Se veía idéntico a su hermano! Era imposible que la Reina supiera que era él. Apartó su rostro del suave agarre.
