Lena & Supergirl. Una historia pokémon.

9. Todo se arregla para los humanos.

Kara observo estupefacta como las dos mujeres estaban en el control mental, miro desesperada la situación. -Mewtwo, saca del trance a Lena y protégela- le pidió a su amigo, de inmediato la pelinegra reacciono.

-Non empezó su plan- comentó la rubia, necesitaba a las mentes más poderosas para acabar con este hombre, por eso había pedido que su amigo sacara del trance a la pelinegra.

-Vamos a mi empresa, tenemos que buscar la manera de detenerlo- Kara asintió cargando a la pelinegra, se fue volando directo a L Corp, en la oficina ya estaba Maxwell Lord y la reina de los medios Cat Grand.

Lena saco unos inhibidores y se puso uno en la cabeza. -Dile que, gracias a tu amigo por ayudarme, ya no lo necesitare- comentó Lena ya más tranquila.

'No es necesario que me pasen el recado niña, llegaré a ayudarlas en cuanto pueda' dijo Mewtwo en la mente de las mujeres, Lena alzó la ceja observando a Car y a Max.

-¿Qué hacen aquí? ¿Cómo se libraron del control mental? - preguntó Kara a la defensiva más bien por Maxwell Lord que por la señorita Grant.

-Bueno veo que las personas genios piensan lo mismo- señaló su propio inhibidor y el de la periodista -Venimos aquí en busca de supergirl para poder hacer un plan para detener a Non- se cruzó de brazos el hombre.

-En eso estamos, tenemos que alejar a los Kryptonianos y ver la manera de que la señal se interrumpa- explicó Lena, yendo a su computadora, buscando la manera de apagar las antenas de la compañía de Lord, ya que era las que estaban usando para emitir la señal de Myriad.

-Ya intenté quitarlas así y algo raro sucedió- comentó cuando la computadora de Lena se apagó y de ahí salió la Indigo.

-Esta vez dominaremos la tierra y ustedes no podrán detenernos- Indigo se acercó para amenazar a la pelinegra, pero la rubia se interpuso, tomó el brazo de Brainiac y se lo arranco.

-No le pongas un dedo encima- amenazó la rubia, Maxwell alzó las cejas analizando el comportamiento de Kara con la CEO de L Corp. Indigo volvió a desaparecer entre las computadoras.

-He desarrollado una bomba que soltará partículas de Kryptonita, así los Kryptonianos tendrán que retirarse del planeta y no podrán usar Myriad- explicó tranquilamente Maxwell.

-¿Desarrollaste o le robaste uno de los planos de una de sus armas a mi hermano?- preguntó furiosa Lena, recordaba esa misma arma que Lex había hecho para deshacerse de superman, pero había decidido no usarla, ya que decía que podría lastimar a una pequeña inocente.

-Bueno, saqué la idea de él, pero yo hice mi propia arma, sólo necesitamos que supergirl se acerque y se las suelte- señaló moviendo la mano dándole poca importancia sobre de quién era la idea de la bomba.

-Lo dices muy simple, pero esas partículas se quedarán en la ciudad o peor esparcirse en el mundo, harías que superman y supergirl también tengan que irse de aquí. Y quieres usar a mi heroína como bala de cañón- Lena golpeó la mesa enojada.

-Sí es necesario lo haré Lena, los humanos no serán de mi agrado, pero merecen vivir en un mundo donde puedan ser libres y tener libre albedrio- sonrió Kara, saliendo al balcón de la oficina de la pelinegra.

Miró al cielo, esperando que su primo apareciera, él le había mandado un mensaje que la iría a ayudar. En cuanto se acercaba al edificio de Lena, lo vio bajar, y se reunió con los otros humanos que estaban controlados.