Lena & Supergirl. Una historia pokémon.

3. Morgan Edge una piedra en el zapato.

Kara llegó a Catco. Últimamente Lena y ella habían estado trabajando mucho para mejorar la revista. Cuando entro a la oficina se encontró a su novia y James Olsen hablando, pero le pareció que su amigo estaba tratando de ser muy cercano a la pelinegra.

La rubia alzó las cejas, tratando de controlar su temperamento. Pero eso no decía que podría controlar el mal humor de Argo, porque este ya estaba picoteando la cabeza calva de James.

Kara trato de controlar su sonrisa de satisfacción. Oísin se había acercado a sus piernas para restregarse. La rubia iba a acariciarlo, pero algo en la televisión la distrajo.

-Deberían subir el volumen a las noticias- Dijo la ojiazul señalando la televisión.

-¿Qué hace esa basura en mi hospital?- dijo enojada Lena.

Kara se acercó a su novia. Y la abrazo con un brazo por la cintura. Para tratar de darle un poco de tranquilidad.

Los tres escucharon como niños caían enfermos y Morgan echaba la culpa al aparato que había arreglado Lena para eliminar a los Daxamitas.

-Tengo que ir a ver qué está pasando- dijo la pelinegra, Se detuvo un momento para mirar a Kara directo a los ojos.

-Iré contigo- sonrió la rubia con cariño a la ojiverde.

-Señor Olsen, mandé a su mejor reportero a investigar la situación- ordenó Lena antes de salir con Kara hacía el hospital Luthor.

...

Sam estaba preocupada por su hija. Ese día se había levantado mostrándose deprimida y sin energía. Ruby regularmente no era así.

Sam podría decir que la extraterrestre que albergaba en su casa era una bendición. Cómo si supiera de la tristeza de Ruby, cocino panqueques de chocolate con chispas de chocolate y además una malteada de fresa.

Puso los alimentos enfrente de la chica y sonrió. La niña se animó un poco con lo que había hecho la peliplateada.

-Desearía que la novia de mami A fuera como tú- comentó la chica cuando no vio a su madre en la cocina.

-¿Por qué dices eso?- Dany preguntó curiosa.

Se sentó junto a ella con sus propios panqueques.

La pequeña Ruby se puso nerviosa. Suspiró largamente y observó en silencio a Dany.

-En la fiesta de compromiso de mami A me dijo que debería alejarme de ellas. Para que pudiera ser feliz. Que no quieren hijos y soy un estorbo- murmuró llorosa.

Daenerys abrazó a ella a Ruby. La niña lloró en los brazos de la peliplateada.

-¿Le has dicho a tus madres?- Dany le preguntó preocupada.

-No. ¿Debería decirles?- Ruby cuestionó preocupada.

Daenerys limpió las lágrimas de la chica con una servilleta.

-Deberías pedir hablar con las dos y contarles lo dicho por ella. Alexandra siempre será tu mamá y nadie te la quitará- Dany sonrió enormemente.

Sam entró en la cocina fingiendo que no escucho las palabras de su hija.

Apretando la mandíbula, estaba furiosa con la prometida de Alex por haber dañado a su hija. Pero por ahora estaría tranquila para mantener tranquila a Ruby.