|| O c h o ||

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Para Katarina, despertar algún día entre los brazos de su marido lo consideraba un lujo. Por eso se sorprendió al ver a Eren elegantemente vestido sentado en la cama mientras le daba la espalda.

— Qué madrugador...— Katarina se incorporó sobre sus codos mientras le miraba de manera perezosa dibujando una leve sonrisa, Eren se giró hacia ella.

— Katarina... tenemos que hablar— Katarina se rasco los ojos cansada tratando de despertarse del todo y asintió con la cabeza bostezando. Eren se puso en pie mientras arreglaba su elegante traje de vestir, tomó de la mesita unos papeles y se los ofreció a la pelirroja.

— Esto se acabó Katarina, quiero el divorcio.— Se hizo el silencio en la habitación, el de ojos verdes no era capaz de mirar a la pelirroja, sabía el daño que estaba haciéndole. Por otro lado, Katarina fue desdibujando lentamente la sonrisa de sus labios, dejando que se oscureciese su semblante.

—... Después de cinco años... ¿esto acaba así?— Katarina se llevó las manos a la cara, frotándola con visible saturación. Eren le miraba con algo de frialdad e indiferencia.

— Katarina, no hagas esto más difícil, recoge tus cosas y vete de mi casa.— Katarina tenía un nudo bastante intenso en la garganta y no era capaz de decir absolutamente nada. Apartó la mirada y se levantó de la cama tomando su móvil de la mesita, tecleando con rapidez el número de Nile.

Mientras el móvil daba tono, Katarina se salió al balcón y encendió un cigarro.

— ¿Está todo bien Katarina?— Katarina exhaló el humo de su cigarro de manera cansada tratando de hacer desaparecer el nudo de su garganta.

—Nile... ¿Te molesta si voy a tu casa un par de días?— Se frotó las sienes saturada y después le dio otra calada al cigarro.

—Sabes que no me molesta, pero... ¿Qué está pasando?— Se notaba la preocupación de Nile al otro lado de la línea telefónica, a Katarina le temblaban las manos, se estaba agobiando mucho y se acababa de despertar.

—No puedo... Nile... por favor...— Nile suspiró, de fondo se escuchaba algo de jaleo, lo que implicaba que Mary y los niños estaban en casa.

—Está bien Katarina... ¿Necesitas la dirección?— Katarina apagó el cigarro de manera perezosa y después soltó el humo de la calada.

— Por favor...— Nile le pasó la dirección y después de un rato breve de conversación, Katarina colgaba y entraba de nuevo a la casa.

—Has de entenderlo Katarina... Ni siquiera nos vemos...— Katarina ignoró las palabras de Eren mientras sacaba un par de maletas de su armario y las iba llenando con ropa. Eren trataba de justificar sus acciones de mil maneras distintas y cada vez le temblaba más la voz.

—Eren, soy plenamente consciente de que esto se ha acabado. Agradece que no te haya pedido putas explicaciones y cierra esa bocaza tan grande que tienes. — La pelirroja estaba enfadada y en vez de llorar se estaba permitiendo el lujo de canalizar así su dolor. Eren se mantuvo en silencio, observando cómo la mujer a la que había amado alguna vez recogía sus cosas con velocidad.

Un par de horas después, Katarina salía de la casa en completo silencio, arrastrando sus maletas y sin firmar los papeles de divorcio que Eren le había ofrecido.

Cuando Nile abrió la puerta de su casa, se encontró con todo menos lo que él esperaba, Katarina, una mujer aparentemente fuerte psicológica y físicamente, estaba completamente devastada ante sus ojos.

Sin decir nada, tomó a Katarina del brazo y la abrazó con fuerza, dejando que se desahogase, viendo que lo necesitaba.

—Y-Ya... estate tranquila... ¿Vale?— Nile no sabía del todo qué palabras elegir para no hacerla sentir peor. La tomó de los hombros y la introdujo a su hogar, Mary ayudó a dejar las cosas de la pelirroja en su habitación.

Katarina había colapsado y no se veía capaz de dejar de llorar, ella sabía que Eren la había dejado por otra, lo tenía más que asumido, sin embargo no pensaba que le iba a doler tanto.

—No es un buen momento para presentaciones pero... Me llamo Mary, soy la mujer de Nile...— Katarina asintió con la cabeza mientras limpiaba su moqueante nariz con su antebrazo, Mary le acariciaba la espalda con cariño, tratando de infundirle alguna clase de apoyo, Nile las observaba en silencio, con la espalda apoyada en la pared.

—Quédate aquí el tiempo que necesites Katarina... te prepararé algo calentito ¿Vale?— Mary le miraba con una agradable sonrisa y después de darle un breve abrazo, salió a la cocina para prepararle algo de comida a la deprimida pelirroja.

Nile se sentó al lado de Katarina y le abrazó de nuevo con cariño, buscando que la de ojos azules se sintiese mejor.

—De verdad... puedes quedarte el tiempo que necesites, y si quieres... tómate un descanso de la investigación...— Ella negó con la cabeza mirando a Nile, por muy mal que ella se sintiese, debía encontrar a esa niña. Un divorcio no era nada al lado de un secuestro.

—Solo necesito descansar... y mañana volveré a estar como antes— No era la primera vez que se mentía a si misma, pero acababa convenciéndose de que las cosas que ella decía y que eran falsas, eran ciertas.

Nile la miro bastante poco convencido de sus palabras y la tomó suavemente de la mano, ganándose la mirada de ella.

Ambos enrojecieron levemente, y Nile le acarició la mejilla a la pelirroja con cariño, retirando las lagrimas que corrían por sus mejillas, enrojeciendo los bellos ojos celestes de la Preciosa mujer que tenía sentada frente a él.

— Mira Katarina... me importa una mierda lo que Eren diga, eres una mujer Preciosa y con una increíble trayectoria profesional. Eres buena y agradable y sabes cómo tratar con todo tipo de personas... Eres preciosa Katarina, tanto por dentro como por fuera. No puedes permitir que alguien como Eren te pisotee...¿Vale?—

La de ojos azules asintió con la cabeza, limpiando su nariz de nuevo. A los ojos de Nile, todas las palabras que había dicho eran exactamente lo que pensaba sobre ella, desde siempre había sentido gran admiración hacia ella, o al menos hasta que se empezaron a trabajar juntos y comenzó a fijarse en cada detalle que admiraba de Katarina, quizás demasiado.

Todos los detalles de Katarina le encantaban, como olía su pelo, como se contoneaban sus caderas al caminar, la labia que tenía al hablar, su manera de reír... Cada vez que Nile se fijaba en ella su corazón latía desbocado y trataba de gestionarse para no enrojecer ante ella.

Nile se mantenía en silencio, acariciandole la mejilla a Katarina, ella tampoco decía nada, solo se miraban en silencio.

Katarina nunca se había parado a mirar detenidamente a Nile, era un hombre que rozaba los 40, con una leve barba de un par de días y con el pelo corto y negro azabache, con un elegante corte militar, se veía suave y sedoso y la pelirroja no pudo aguantar la tentación de acariciarlo.

Nile le miró entonces y se acercó suavemente a ella, rozando sus narices con timidez, ambos estaban levemente ruborizados y cada vez se acercaban más.

Sin embargo, la mujer de Nile entró de repente al cuarto, provocando que ambos se separasen bruscamente y apartasen la mirada.

—¿Estas mejor Katarina?—

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Eren se ha separado de la protagonista, ¿por que será?  Jsjsjsjs

Y Nile cada día más enamorado de Katarina, aunque el pequeño problema es que está casado y que acaba de tener un hijo dramita

Tengo ganas de que veáis lo que está por venir ^^ decidme que os ha parecido en los comentarios ª

Sayonara

@yarue_delapleve_xd💙☯️💙

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