¿Mi mate? ¿Alpha? [Terminado/Sin Editar]

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[Ethan]

La claridad del día me despierta, los rayos del sol entran por mi ventana, pensando que mi nana olvido cerrar.

Respiró profundamente, sonrió entre sueños, el aroma de mi Luna, me hace suspirar, este es un gran sueño.

Sonrió algo removerse entre mis brazos, abro de golpe mis ojos, al sentir con más energía, recuperado, la debilidad y el cansancio desparecieron.

¿Pero? ¿Cómo?

Al girar mi cara, me encuentro con el de mi Luna.

—Samantha— susurro, sin dar crédito a lo que veo. Murmura algo entre sueños y se aferra a mi.

Esto tiene que ser un sueño, porque si lo es, no quiero despertar.

Con cuidado, giro mi cuerpo para quedar pegado a ella. Sin despertarla entierro mi rostro a su cuello, aspiro su aroma de desprende.

—Estas aquí— esto debe de ser producto de mi imaginación. —Sam, mi Sam— cierro los ojos disfrutando el momento con mi Luna.

~¡Es Samantha! ¡Nuestra luna!~Demon ronronea contento, ya recuperado, no quería hablar ni nada, no tenía ánimos ni de transformarnos. ~¡Es real! Ella está aquí con nosotros~ aulla de felicidad.

Suelto una risa al escuchar su entusiasmo.

—Ethan— escucho su voz, y mis ojos la observan. Sonríe mientras acaricia mi rostro. —Por fin despertaste— dice con voz suave.

—Por favor Sam, dime que esto no es un sueño, que estás aquí— le suplico con voz rota. Sonríe y mi pobre corazón se acelera.

Demon está que salga encima suyo.

—No lo es, mira— sin previo aviso, sus labios se pegan con los míos.

Al principio no reaccionó, pero segundos después le correspondo.

Sus manos acarician mis mejillas, mientras que las mías se aferran a su cadera, como si no quisieran que se vaya.

—Lo ves, esto es real— dice con la respiración agitada. Sus ojos me observa con un ligero toque de tristeza.

—Samantha— comienzo de decir pero me interrumpe.

—Ethan, lo siento tanto, no debí de haber eso, me comporte como una verdadera idiota, cuando tú siempre fuiste bueno conmigo— dice llorando, entre hipos.

La observo confundido.

~¡Has algo tonto! ¡Has algo para que me luna dejé de deje de llorar!~la voz de Demon me hace reaccionar.

—Ey, Sam, no llores— una de las cosas que no nos a los hombres lobos es ver a llorar a nuestra mate, así. —Linda— trato de calmarla.

—¡Claro que sí! ¡Por mi culpa estabas mal! — niego abrazándola.

—Samantha, tu reacción fue como cualquier persona lo hubiera hecho, tenías derecho de reaccionar así, bueno si me dolió, pero tenías que pensar sobre el tema—

—Eso quiere decir que, ¿no estás enojado?— me quiero reír pero no de burla, si no, que se ve muy tierna así mi Luna.

—Eso nunca, al contrario, estaba esperando tu respuesta—

—Ese día, estaba enojada y asustada, fueron mis emociones las cuales me hicieron hacer eso— se incorpora, para sentarse. —Pero ahora que ya lo entendí, te puedo dar una respuesta—