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[Sam]





—Ethan.....— lo regaño al ver qué no me suelta.

—No quiero— protesta como niño pequeño.

—Tengo que entrar, no tardan en sonar la campana — hago el intento para que se suelte, pero falló.

—Te quiero conmigo, no pienso soltarte — protesta.

—¡Ethan Lanners!— lo regaño provocando que de un respingo.

—Me voy a sentir solito.— se separa por fin. Pero agarrándome de las manos.

—Solo tardaré 6 horas estudiando.—le recuerdo.

—Esta bien. Solo cuídate mucho si.— me apretuja hacia su cuerpo. —Demon y yo te extrañaremos mucho—

—Yo también pero debo de entrar —Lo escucho suspirar.

—Te quiero mucho.— me da un beso en la mejilla, boca y al final en el cuello, justo encima de la marca. Mi cuerpo tiembla de nervios al sentir el tacto de sus labios ahí.

—Yo más mi lobito— olvidando el pequeño temblor en mi cuerpo, le beso en los labios.

Sus manos me aprietan contra su cuerpo, mis manos se entrelazan detrás de su cabeza. Al separarnos junta muestras frentes.

—Cuidate mucho— besa mi frente.  

Me suelto de él, para irme con las chicas, me despido de él agitando mi mano.

Camino hacia las chicas para irnos dentro de la Universidad, ok aquí vamos, de nuevo.

Marissa nos guía dentro, somos como tipos extraterrestres porque varios seres se nos queden viendo como bichos raros. Cuando los raros son ellos, para nosotras.

—¿Es normal que se nos queden viendo?— pregunta Nath sujetando bien su mochila.

—ignorenlos, no están acostumbrados a ver a humanos aquí, menos si con chicas. —sonríe guiñando un ojo. —La otra semana empezamos con el pie izquierdo, pero ahora será con el pie derecho. — camina muy feliz para enseñarnos nuestra taquillas.

Los pasillos están llenos de estudiantes con seres con poderosos. Bueno eso pienso yo. Porque Ethan me comentó que solo son novatos.

—Al parecer las taquillas de Nath, Kath y mío,están  cerca, pero el tuyo Sam, queda a tres pasillos delante de  los nuestros—

Visualizo la situación. Al final me encogo de hombros.

—No importa, dime cuál es el mio—

—Si quieres te puedo acompañar— me entrega una hoja con el número de la taquilla y los códigos. —Todavía falta para las.... — la cortó.

—Marissa, descuida tengo ya 20 años, no hace falta. Iré sola, no tardó, esperen aquí— se miran entre si, no muy bien convencidas pero al final asienten.

Doy una profunda respiración, para irme directo a mi taquilla. En el pequeño camino varios se me quedan viendo. Yo simplemente los ignoró.

Cómo me había dicho mi taquilla queda a tres pasillos de ellas.

Pero al cruzar mi taquilla, por un pasillo, escucho unas voces. 

—¡Eres un débilucho!— me detengo en seco. Me asomo para ver a tres figuras masculinas, y por sus pies veo a alguien en el suelo.

—¡Un débil.....— otro estaba por decir algo pero lo interrumpo.

—¡Ey ustedes! Bola de aprovechados.— apresuró mis pasos para llegar.

¿Mi mate? ¿Alpha?  [Terminado/Sin Editar]Where stories live. Discover now