dirty thoughts {one-shots wooyu}

hands [ESP]

cw: contenido +18.
temática: wooseok centric, hand fetish, fantasizing, masturbation.

HANDS
body kinks I

Luego de un atareado día lleno de sus actividades en solitario y una que otra grupal, lo único que quiere Wooseok es irse a la cama y tener un descanso reparador. Y eso fue lo que hizo, literalmente se lanzó a la cama como si fuese una pluma. Tiene la habitación para él solo ahora que Yuto está en Japón. Lo extraña, en gran medida porque está acostumbrado a verlo todos los días desde el debut e incluso antes, pero ahora es tan extraño volver a casa y no ver a su mejor amigo allí. Wooseok sacó su teléfono de su bolsillo una vez estaba acomodado. No estaba muy seguro de si jugar algún videojuego era buena idea ya que está cansado y sus ojos comienzan a arder a causa de la pantalla. Así que decidió revisar el Instagram del grupo. Ama leer los comentarios que dejan sus fans, la mayoría de ellos diciendo cuanto aman al grupo y su música. Ahora decide ver las fotos que los miembros postean, yendo una por una hasta que llega a una de Yuto. Su corazón se acelera. La primera cosa que viene a su mente es cuán guapo es el chico. No es un secreto que está enamorado de Yuto y vice versa, pero no es que lo hagan demasidao obvio, ¿no?

Miró los comentarios y básicamente todos apuntaban a lo guapo que es, hay algunos comentarios que dicen "te amo", algunos dicen que es sexy. ¿Lo es? Se pregunta Wooseok. Claramente piensa que Yuto lo es. El chico tiene una belleza única que no admite porque no se siente seguro de la misma. Wooseok odia que Yuto diga cosas así porque genuinamente el japonés no tiene idea del poder que tiene sobre la gente, y sí, también lo tiene en él. Suspira, en realidad extraña a Yuto. Quisiera llamarlo pero quizás también esté ocupado.

Luego, una notificación aparece en la parte superior: yuto_dachi añadió contenido a su historia. Le da clic, pensando en cuan coincidente es que haya estado pensando en Yuto y que le llegase una notificación de él a los segundos después. Es un video del japonés tocando la guitarra, no mostrando su cara de modo que el foco principal sea la guitarra.

Y sus manos.

Wooseok no solo se sorprende por la habilidad de su compañero, sino que también de lo atractivo que se ve incluso si no se está mostrando por completo. La forma en la que sus manos se mueven, tan habilidosamente y con tanta elegancia hacen pensar a Wooseok sobre la sensación de las manos de Yuto. Son suaves, cálidas y coincidentemente encajan perfecto con las suyas. De pronto puede sentirlo; puede sentir las manos de Yuto sobre él, tocándolo de una forma cariñosa y a la vez desesperada, acariciando su cabello, sus labios. Wooseok suspira, deseando con fuerzas que ello fuera real y no producto de su imaginación. Oh dios, como desea sentir esas cálidas manos envolviendo su cuello y dejándolo sin respiración, tener esos dedos presionando sus labios y haciendo intromisión en su boca. Desea tanto ser tocado por Yuto en ese preciso momento.

Sus pensamientos se volvieron sucios y una extraña necesidad de volver a ver el video para alimentar su imaginación y esos escenarios inapropiados con el japonés crecía en su mente y de alguna forma sentía que le quemaba el cuerpo. Sin darse cuenta, se puso caliente solo por ver el video.

Pero esa no era la peor parte, porque cuando notó lo duro que se había puesto, se sintió patético. Y hasta ahora, nunca se había sentido tan necesitado: deseaba tener a su amigo consigo para saltar sobre él y besarlo mientras le tomaba esas malditamente hermosas manos.

Wooseok no puede evitar tocarse imaginando que es Yuto quien lo toca. Obviamente no se siente igual y eso lo frustra, pero es lo único que puede hacer. No le gusta sentirse caliente, al menos no cuando está solo, principalmente porque la única persona que puede complacerlo es Yuto, y dios, como ama cuando es el japonés quien lo hace, especialmente porque él conoce todos sus puntos sensibles y lo que le gusta. Wooseok mete su mano bajo su ropa interior a la vez que su mente le trae a colación todos esos momentos en los que Yuto lo ha tocado. Un profundo suspiro sale de su boca cuando empieza a masturbarse. Cerró sus ojos, imaginando a su amigo poniendo sh mano sobre su cuello y diciéndole lo precioso que es. Un repentino sentimiento de nostalgia t tristeza se le pasó por la cabeza. Pero eso no lo detuvo. Aumentó la velocidad de su mano y tocó la punta con su pulgar, imaginando desesperadamente que era la mano de Yuto la que lo estaba masturbando.