𝑮𝑰𝑹𝑳𝑭𝑹𝑰𝑬𝑵𝑫 •𝐑𝐮𝐛𝐢𝐮𝐬𝐩𝐥𝐚𝐲•

Capítulo IX

G I R L F R I E N D

[🥀]

Suspira con nostalgia al ver como la cafetería en la que tuvo su primera cita con Sara seguía casi igual. Toma un sorbo de su café, su garganta y parte del esófago queman, quizá debió esperar un rato más para que la bebida se enfriara.

Por la puerta del local entra la muchacha rubia, lucía muy bien, aunque agitada.— Has llegado muy puntual.

— Tú tarde.— Actúa a la defensiva ante ese comentario, él siempre trata de llegar a la hora y ella mejor que nadie debía saberlo.

— He tenido un pequeño problema—. Dice Sara con la mirada hacia otro lado—. ¿Cómo estás?

— Bastante bien, — Raúl se peina ligeramente el pelo, sus puntas son rubias, unos pequeños destellos que le hacen lucir lindo—. ¿Tú?

— Te hecho de menos Raúl.— Suelta de manera directa y precisa, le mira al rostro con pena en busca de una comprensión que a lo mejor no va a encontrar—. Perdona, ¿me traes un café helado?

Le habla al mesero que había a su lado, este hace una reverencia murmurando un por supuesto. — Gracias.

Raúl muestra gratitud por parte de ella, eso le molestaba. Sara exigía atención, la mejor, porque si no se indignaba mostrándolo de una manera sumamente desagradable. Hace un mohín con los labios y mira atentamente a Sara, ahora era él el que exigía que hablara la muchacha. El teléfono en su pantalón vibra, su mano tienta a sacarlo pero resiste, no quiere un conflicto con su exnovia.

— Yo... Tengo que admitir que en los últimos tiempos he sido muy egoísta.

— Eso no te lo voy a negar.— Auron cruza brazos, a lo mejor un perdón bastaba para arreglarlo todo.

— Y ambos hemos estado en una situación crítica, en el sentido de trabajo y nuestras familias. — Sara junta sus manos, aparentaba estar tranquila, aunque en su interior podía fácilmente desmayarse.

— Eso es cierto.— No lo niega. Cada mes hace menos videos, su madre exige que vaya a eventos a los cuales se niega y causa un pequeño enfado en la mujer madura, pero siempre lo arregla invitándola a comer en algún sitio bonito diciendo que ya era un adulto y podía decidir a dónde ir o no.

— Pero yo de verdad que te amo...

[🥀]

— ¡Mal!

— ¡¿Qué se supone que quieres que haga?!

— ¡Negarte!

Rubius lleva una peluca rubia y un maquillaje muy mal hecho. El labial sobrepasaba la línea de sus propios labios, el eyeliner era descuadrado y torcido, el corrector, que ni siquiera era de su tono, estaba muy mal difuminado y por último, el gran toque final, un vestido de flores el cual pertenecía a su hermana. Le quedaba algo apretado evidentemente por la diferencia de tamaños. El noruego le observa con cara de oler un culo directamente. Trata de concentrarse, pero es que es mirarle y desconectaba del mundo. Ríe sin poder resistirse, se siente en una película de comedia muy mala.

— Deja de reírte ahora mismo.— Rubén entrecierra los ojos mostrando su molestia ante las risa de su amigo.

Auron hace oídos sordos, las risas no hubieran cedido de no ser porque se ahogó con su propia saliva.

— ¡Respira! — Le tiende un vaso con agua al catalán, este se está poniendo rojo al no poder respirar correctamente.

Raúl toma el vaso con rapidez, el agua desborda haciendo que caiga por los lados, escucha tres tragos y ya no hay agua en el recipiente. Auron inhala de manera muy sonora, es obvio que por poco no lo cuenta.