Capítulo XII

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G I R L F R I E N D

[🥀]

La brisa mañanera era agradable a la par que fresca, confundiendo a todo aquel que despertara de esa forma puesto que es verano y llegaba a parecer primavera. El noruego observa el horizonte sentado en los escalones que le separaban del asfalto, con el sol saludándole y la taza que obsequiaba en sus manos, con la mente sin ningún tipo de atadura, definitivamente se tomaba la libertad de considerarse afortunado.

¡Rubius!

Suelta un breve suspiro para que segundos después una gran sonrisa se instalara en sus labios.

Muy afortunado.

Gira su torso, mirando el interior de la caravana, donde se encuentra un adormilado Raúl saliendo de la pequeña habitación que tenía el vehículo. Su mente no para de recalcar la mucha suerte que tenía al estar en esa situación con el catalán, su señor. Aunque su propio señor todavía no lo supiera, eso era un detalle que aclararía en cualquier momento, no sabía en cuál pero estaba próximo.

El más bajo sale con una camiseta blanca algo ancha, cómoda para dormir, unos pantalones cortos dignos de una noche veraniega, aunque al salir de la cama siente que hace frío. Perezosamente se acerca a la zona dónde había un sillón de unas dos o tres plazas. El rubio sonríe mientras se levanta, se dirige hacia el contrario con lentitud.

— Buenos días, amor— saluda con coquetería, deja la taza en la encimera que se encuentra a su izquierda. El catalán estaba lo suficientemente dormido como para ignorar el hecho de que al contrario le había temblado la voz, pero no le desagradaba esa palabra de cariño, es más, le gustaba y mucho.

— Buenos días, cariño— se hecha hacia atrás mientras se estira, queda acostado en el sofá cómodamente sintiendo que volvería a dormirse por hallar una postura cómoda a su criterio.

Rubén capta eso al ver como la respiración del castaño se torna muy tranquila, se acerca a paso silencioso al mayor y con cuidado se sienta en su estómago, evidentemente el contrario abre los ojos en grande ante eso. Su estómago apretaba, y eso no era bonito, se revuelca tratando de sacarse de encima al noruego.

— ¡Quita pedazo de cerdo! ¡¿Acaso me quieres matar?!

Contento con el resultado, Rubius se levanta y mira desde arriba a Raúl—. Es hora de despertar, cielo. Te toca conducir.

— ¿A mí?— Pregunta a la vez que se señala, enseguida niega y con una sonrisa sarcástica señala—: Fue tu idea traerme, hazte responsable.

— ¿Algunas vez te has quedado solo en medio de la nada?— Auron ladea su rostro confundido ante la pregunta—. Ya sabes, en medio de una carretera, solo, sin nadie, porque resulta que tu acompañante quería dormir y como no le concediste ese pequeño favor, te abandonó.

— Sigo las señales hacia Lloret de Mar, ¿no?

— Tienes el gps al lado, si tienes alguna duda paras y miras bien—, murmura lo último antes de bostezar, pensó que con el café que tomó se le cargarían las baterías, pero el resultado fue totalmente lo contrario al apenas poder ponerse ya en pie.— Desayuna algo en condiciones, en ese estante está toda la comida que compramos, y recuerda que te quiero.

Es lo último que escucha Raúl antes de que el menor desapareciera al entrar en el pequeño cuarto. Se iba a dormir, después de dejarle con el estómago aplastado, el corazón en frenesí y el rostro sonrojado con violencia. Se levanta del sofá y da unas cuantas vueltas sobre su eje, parecía que el sueño en su sistema había desaparecido, le calmaba realizar ese movimiento al menos durante esos segundos.

𝑮𝑰𝑹𝑳𝑭𝑹𝑰𝑬𝑵𝑫 •𝐑𝐮𝐛𝐢𝐮𝐬𝐩𝐥𝐚𝐲•Where stories live. Discover now