7. Overthink.

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Hi~ ¿Manera de aligerar un fin de semana jodidamente pesado? Esto, los siguientes capítulos son mi mezcla favorita entre dulzor y angustía así que estoy bastante emocionada por ellos, partiendo con el de hoy, así que espero que les guste.

—Está es la peor cita del mundo ¿sabes? —Ash alza su atención del manuscrito que reside entre sus manos, repasa la aspereza de la cubierta, delineando ese título sobresaliente con devoción religiosa, las luces doradas han salpicado las regordetas ...

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—Está es la peor cita del mundo ¿sabes? —Ash alza su atención del manuscrito que reside entre sus manos, repasa la aspereza de la cubierta, delineando ese título sobresaliente con devoción religiosa, las luces doradas han salpicado las regordetas mejillas de Eiji, dándole un aspecto aún más adorable e infantil, le cuesta creer que es dos años mayor—. La peor de todas. —Confirma indignado.

—¿Entonces admites que es una cita, onii-chan? —Canturrea el apodo divertido, consiguiendo que un dulce rubor se expanda hacia sus orejas, no sabe si es por la vergüenza o la furia, ambas opciones son tentadoras.

—No lo digas tan feliz, estoy tratando de insultarla. —Se queja, encogiéndose bajo el fino resplandor melocotón que se cola a través de los murales de la biblioteca—. Si es una cita deberíamos hacer algo más romántico. —El japonés se encoge al otro lado de la mesa, hundiéndose en uno de esos odiosos (realmente odiosos) suéteres mullidos y feos.

—Ayudarme a investigar suena romántico. —Se burla.

—No lo es.

—Claro que sí, no hay nada más romántico que mirar a otra persona leer.

—Se me ocurren miles de cosas. —Chilla, lo que es indignante por supuesto, se ha atrevido a traerlo a la biblioteca pública de Nueva York, su refugio ante el resto del mundo, una inmensa construcción que le hace oda a la infinidad de manuscritos que suspenden en hileras paradisíacas y magnánimos murales refinados—. Lo único que has hecho desde que llegamos es quejarte de los otros autores.

—Ese es mi proceso de inspiración. —Le explica, acomodándose los anteojos de montura gruesa hacia la nariz—. Debo enfadarme antes de escribir, debo encontrar tanta mierda en los libros de los demás que finalmente acabo pensando: yo puedo sacar algo mucho mejor.

—Eso es terrible.

—Pero funciona, Max está encantado con el borrador que le di. —Un agudo gemido fatigado escapa entre la boca del moreno antes de hundirse contra la mesa, su atención salta a la montonera de libros que Aslan ha acomodado encima, justo al lado de la lámpara.

—No te he visto criticar estos.

—Hemingway no se critica, es un Dios en la literatura. —Eiji no puede creer que estén hablando del mismo autor, hizo un esfuerzo sobrehumano para no solo empezar, sino que efectivamente acabar las novelas favoritas del ególatra, lo que encontró fue miseria humana mortificantemente aburrida.

—Holden es un protagonista grosero, no sé por qué te gusta tanto. —Ash cierra el libro de golpe, le da una mueca repleta de indignación e incredulidad ante esas palabras, ese brillo orgulloso desata un dulzor en su corazón, presionándole en una punzada de malicia que siga molestándolo.

Send me roses  [Angstruary]Where stories live. Discover now