La Tercera Rama©──｢ɴᴀʀᴜᴛᴏ ғᴇᴍ｣

19|"Comienza el Entrenamiento"

Los personajes no me pertenecen, todos los derechos a Masashi Kishimoto; los edits tampoco, créditos a sus respectivos creadores.

Si quieren una dedicatoria pídanlo en los comentarios.

Ahora si, a darle con el capitulo.

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Oshiruko había seguido las instrucciones de Kakashi-sensei, y había dejado a Sakura y Sasuke a tras, para encontrarse con su padrino. La estoica niña había andado por la aldea con calma, en dirección a los baños públicos.

Realmente no tomo mucha importancia a las costumbres pervertidas de su padrino, y ahora sensei. Tenia cosas más importantes en su cabeza. Oshiruko aun no sabía quien fue la voz que le hablo en su periodo de inconsciencia durante la segunda prueba. Tampoco estaba segura si eso fue solo su imaginación, o sucedió realmente.

Luego estaba ese asunto, esa maldita marca que le dio la serpiente, inconscientemente la mano de Oshiruko viajo al lugar en su cuello, que contuvo la marca. No estaba segura, pero Oshiruko recordó como le hizo sentir la marca, el poder que le dio, pero a la vez, el hambre y deseo de poder, la sensación de sentirse invencible, el anhelo por volver a usarla.

Eso solo la enfureció, nunca se caracterizo por una hambrienta sin control de poder, Oshiruko siempre lucho por su fuerza, entreno duro, desde que puede recordar, fue criada incluso antes de ser expulsada de su clan, para ser un shinobi. Ella no conocía nada más fuera de eso. El sello también amplio su odio, por su antiguo clan, cada vez que pensó en el Hyuga, antes de sellar la marca, le hizo experimentar deseos de sangre que no imaginaba.

No le gustaba; no le gustaba pensar en eso, tampoco le gustaba el sello, ella no quería ese poder. Pero a la vez, lo más oscuro dentro de ella lo anhelaba.

Pero Oshiruko había llegado a una comprensión, desde que despertó esa mañana en su departamento, odiaba esa marca, era el recordatorio constante de lo débil que había sido, de que incluso ella, la hija del Yondaime, la descendiente de un clan noble, la novata de este año, un prodigio entre prodigios. Nada de eso significo nada, cuando fue vencida tan fácilmente, sí, era un legendario Sannin, pero eso no ayudaba a hacerla sentir digna. Fue derrotada, casi asesinada, y posiblemente humillada.

Todo por causa de esa asquerosa serpiente, eso solo le recordó a Oshiruko lo débil que aun estaba, creyó que era fuerte, porque con sus habilidades podría derrotar a la mayoría de Genin, y Chunin, incluso Jonin de la aldea, pero eso solo dejo claro, que se había vuelto arrogante, y confiada en sus habilidades. Que subestimo al enemigo, que hizo todo lo que alguna vez se juro no hacer, se volvió una verdadera Hyuga, al ver a todos por debajo de su hombro, solo por ser mas débiles.

Oshiruko recordó, que incluso el Kage más poderoso, podría ser derrotado por un simple Genin, si pudiera herirlo con un kunai. Solo eso bastaba, y ella, había visto esto, lo vio en el bosque, como por primera vez se sintió tan débil, e indefensa, siendo Sakura la que cargo el verdadero peso de la prueba, quien los protegió.

Si alguna vez, a Oshiruko le hubieran dicho, que Haruno Sakura, sería quien tendría su vida en sus manos, se hubiera burlado. Pero era sorprendente todo el proceso de cambio que había tenido la niña de cabello rosa, desde que se unió a ese equipo.

Sí, Sakura era fuerte ahora, ya no podría volver a ser llamada peso muerto, o débil, o excusa de Kunoichi, pero aun así, aun estaba muy por debajo de su propio nivel, Sakura había esta recuperando su tiempo perdido por la academia, pero ella entreno toda su vida, era fuerte porque lloro por huesos rotos, sangraron sus manos y pies por golpes, destrozo sus nudillos golpeando arboles, fue fuerte porque lucho por ser fuerte, no porque como creyeron algunos idiotas, por ser un prodigio fue sencillo para ella.