La Tercera Rama©──｢ɴᴀʀᴜᴛᴏ ғᴇᴍ｣

21|"El Jinchuriki del Ichibi"

Los personajes no me pertenecen, todos los derechos a Masashi Kishimoto; los edits tampoco, créditos a sus respectivos creadores.

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Ahora si, a darle con la historia.

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Otsutsuki Oshiruko, esa era ella. La hija de Hyuga Minato, Yondaime Hokage de Konoha.

No podría quedar dudas entre su ascendencia, y como la mas pura de la sangre del clan Hyuga corría por sus venas. Nadie podría decir realmente que tan pura era.

Oshiruko esquivo el primer golpe de palma, mientras la secuencia no se detenía. Todos en las gradas y palcos veían una danza. Eso era el Juken, una forma de taijutsu que solo el clan Hyuga podría dominar. Oshiruko y Neji se movían al mismo compás, cada palma cargada de chakra, cada desvió, cada movimiento, parecían ser dominados a la perfección.

Hiashi Hyuga estaba incrédulo, cuando Oshiruko se había ido del clan, era una niña, pero conocía cada movimiento perfecto del Juken. Era imposible, pero parecía que habían subestimado la inteligencia de la niña.

Los ancianos estaban furiosos, quienes siempre creyeron por ser una mestiza jamas obtendría su preciada linea de sangre, no solo la tenia, sino que estaba superando al máximo a su mayor prodigio.

Neji comenzaba a frustrarse, no importaba que clase de ataque hiciera, Oshiruko parecía saber como moverse para desviarlo. Eso era incluso ridículo en sus números. Ella no debería saber como luchar en su contra, pero parecía que se equivocaba.

Oshiruko siguió recibiendo y desviando cada ataque, eso fue hasta que una media sonrisa apareció en su rostro, esta dio un gran salto y se movió a altas velocidades, superando por completo a Neji.

— Veamos de que esa hecho, el clan Hyuga.— Oshiruko comenzó a crear múltiples clones de las sombras, sin siquiera formar sellos manuales. Neji salto alto, al verse rodeado, y con su Byakugan notar que no eran vagas ilusiones, o clones elementales.

Oshiruko sonrío tortuosamente.

De inmediato sus clones sacaron sus arcos, y desde las paredes del estadio, un aluvión de flechas llovió sobre toda la arena. Neji comenzó a usar sus palmas para desviar las flechas, y tratar de protegerse. Pero su estrategia duro poco, cuando las flechas eran tan diferentes, y estas comenzaron a rozarle, y crear pequeñas cortaduras en su ropa.

En las gradas los Jonin que veían la lucha, notaron esos pequeños detalles. Guy fue el que sonrío, notando primero la diferencia.

— ¿Ella esta implantando chakra elemental a sus puntas?— Kurenai parpadeo sorprendida, de ver como las flechas cortaban el viento a altas velocidades.

— Solo esta jugando con él— Anko se burlo de su pequeña hermanita. Ella mejor que los demás, entendía que Oshiruko mas que dañar a Neji, quería humillar al clan Hyuga.

Neji al verse superado, no le quedo mas que sacar uno de sus últimos as bajo la manga, que aun no quería usar.

— ¡Rotación Celestial de los Ocho Trigramas! (Hakkeshou Kaiten)— bramo Neji, de inmediato para todos fue visible cuando una cúpula de puro chakra se creo entre Neji, como escudo, y este comenzara a girar.

Los Hyugas estaban incrédulos, no podían creer que sus técnicas mas preciadas, de la rama principal estuvieran en manos de un familiar de la segunda rama.

Oshiruko sonrío, y deshizo sus clones, esperando su oportunidad. De eso estaba hablando. Tenten en las gradas sonrío, pensado que Neji tenia esto, porque ella misma le había ayudado a entrenar. Y sabia lo fuerte que era.