1864

"VI"

-Me duele Louis, no lo hagas muy fuerte.- A Harry le ardía demasiado.

-Es que, quién te manda a caerte de la cama?- Dijo Louis mientras le frotaba un paño mojado en la rodilla de Harry.

-¡Tú me empujaste!

-¡Es que me agarraste el puto cuello, sabes que a mi no me gusta eso!- Se justificó Louis mirando fijamente a Harry. -¿Sabes? Yo no te curaré ese raspón que tienes ahí, no soy un puto doctor.- Dijo Louis poniéndose de pie.

Harry frunció el ceño molesto y le arrancho el paño a Louis de la mano para curarse él mismo.

-¡No me quites las cosas así!- Gritó Louis.

-¡Pero si tú no me ayudarás! Yo me curaré.- Dijo Harry limpiándose las pequeñas gotas de sangre de su rodilla.

-Agh, me hartas.- Escupió Louis y se fue a su sillón a sentarse enojado.

Harry continuó limpiándose sin importarle Louis, pero después de unos minutos cuando ya se había limpiado completamente el raspón, se sintió mal. No le gustaba ver a Louis molesto, le daba miedo.

-¿Por qué me miras así basurita?

Harry suspiro y se puso de pie para sentarse al lado de Louis. -Me da miedo verte molesto.

Louis frunció el ceño y miró de reojo al ojiverde. -¿Te doy miedo?- Preguntó Louis tratando de aparentar que no le resintió lo que dijo Harry.

-No quise decir eso, perdón.- Se disculpó rápido Harry, pensó que Louis iba a explotar.

-Pero, lo dijiste.

-No fue mi intención.- Dijo el ojiverde agachando la cabeza y Louis copiando el mismo acto, pasaron varios segundos así y Harry se empezó a preocupar porque Louis no lo había botado del cuarto. -¿Louis?

El ojiazul levantó la cabeza y miró a Harry con los ojos cristalizados. -Yo también sentía miedo.

Harry frunció el ceño sorprendido por el comentario de Louis. -No te entiendo.

-Que yo también sentía miedo.- Repitió el ojiazul golpeando levemente su pierna por los recuerdos que se le venían a la cabeza.

-¿Louis?- El ojiazul lo miró a los ojos. -Te escucho.

El ojiazul se mordió el labio inferior aguantando sus ganas de llorar, nunca nadie lo había visto llorar, según decían que él sólo lloró cuando nació y de ahí ningunas lágrimas más salieron de sus bellos ojos... pero claro, sólo eran rumores.

-Prométeme algo basurita.- Dijo Louis y Harry asintió dando a entender que no saldría nada de su linda boca. -No le dirás esta mierda a nadie.

-Lo prometo Louis.- Respondió Harry y Louis volteó para ver sus piernas, no podía ver a Harry a los ojos, su orgullo se lo impedía.

Al ojiazul le costó comenzar, pero tomó una gran bocanada de aire y habló. -Cuando yo era pequeño, tendría aproximadamente cuatro años, recuerdo que teníamos una ama de llaves, se llamaba Karla y era negra.- Tuvo que recalcar ese detalle del color de piel, para que Harry entendiera mejor. -Yo la quería mucho y pensaba que ella a mi también, yo había crecido con ella, toda mi familia la trataba mal, menos yo, yo le daba comida y ropa vieja de mi mamá, no me gustaba verla mal.

-Eso es muy lindo Louis.- Comentó Harry con una sonrisa en su rostro.

-¿Eso crees?- El ojiverde asintió. -Pues ella es una maldita traidora.- En ese momento la sonrisa de Harry despareció al segundo. -Esa negra me delató e hizo que mi papá...