¿Un sueño?

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Edmund despertó algo aturdido, miró a su alrededor y notó como Caspian forcejeaba con la puerta, su amigo en cuanto se dio cuenta de que el azabache estaba despierto se acercó a él para ver cómo estaba.

- Estoy bien - aseguró el menor - tenemos que encontrar una manera de salir.

- Es imposible - escucharon una voz proveniente de una esquina de la celda - no hay manera de salir.

- ¿Quién habla? - preguntó Caspian mientras se acercaba, pues las sombras cubrían al hombre.

- Si no los venden su destino será peor - aseguró con miedo - es mejor ser vendido.

El hombre salió de la obscuridad y Caspian lo reconoció de inmediato, resultaba ser uno de los siete Lores de Telmar que estaba buscando. El lord les explicó todo lo que sucedía en aquella isla, les dijo que había llegado una niebla a la cual le hacían sacrificios, pero antes de que pudiera terminar de hablar llegaron unos guardias para llevar a los tres prisioneros.

Por su parte, Eustace y Lucy intentaban buscar una manera de huir, estaban sentados en el piso contra una pared, se encontraban en la fila de esclavos listos para ser vendidos al mejor postor. Mientras tanto Lilian se encontraba en el "escenario" de piedra que están en medio de la plaza, se encontraba atada de brazos y piernas, también estaba amordazada pues al parecer desesperó a los hombres con sus gritos; el gobernador estaba sentado en un trono de oro con diamantes y a su lado izquierdo sentada en el piso como una simple esclava, estaba la princesa de Narnia.

Llegó el turno de Lucy para ser vendida, no tardaron mucho en ello, pues su belleza fue admirada y la vendieron a un buen precio, la bajaron del escenario para continuar con su primo.

- Y ahora - anunció el comerciante - por este fino espécimen - todos quedaron en silencio - es pequeño, pero es fuerte.

- Si claro, huele peor que la cola de un minotauro - gritó un comprador y todos estallaron en risas.

- Esa es una mentira denigrante - aseguró el niño - yo gané el lazo por mejor higiene durante dos años seguidos.

En otras circunstancias Lilian se hubiese atacado de risa, pues recordaba lo orgulloso que estaba su pequeño amigo al recibir tal premio, pero en ese momento solo estaba pensando en como liberarse de sus cadenas.

- Yo me llevaré al muchacho - escucharon la voz de una persona encapuchada - de hecho me los llevaré a todos - la manta calló al piso y todos pudieron observar que no se trataba de una persona, sino de un ratón parlante - ¡Por Narnia!

Miles de marineros desenvainaron sus espadas y comenzaron a luchar, uno de ellos se acercó al donde estaba la princesa y la ayudó a liberarse de las cadenas, ella le agradeció y tomó una de las espadas de los comerciantes, aun le costaba manejar la espada pero no pensaba quedarse observando como todos peleaban. De poco en poco la gente del pueblo se llenó de valor y comenzó a salir de sus casas para ayudar a los reyes.

Mientras tanto un Eustace asustado había salido corriendo en dirección a los botes, tenía un buen sentido de la orientación por lo que no tuvo problema en llegar a su objetivo, una vez en la orilla subió a un bote y se sentó esperando que este se moviera.

- Vamos, eres un bote de un mundo mágico ¿A caso no navegas sin remos? - se puso de pie y tomó uno de los remos, lamentablemente o tal vez no tan lamentable, el niño no aguantaba el peso y termino por dar una vuelta involuntaria, su remo terminó por golpear a el vendedor que lo estaba subastando, aunque el niño se asustó pues no había visto al hombre - espero no haya sido alguien del consulado británico.

La pelea terminó y todos estaban agradecidos con los reyes y princesa, ellos caminaban entre las calles, era hora de irse de esa isla, mientras se acercaban a la orilla Lord Ben se acercó corriendo a Caspian con una espada en manos.

Narnia: el viajero del Alba (2/2)Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ